domingo, 24 de mayo de 2020

¿Qué es la iglesia que está en la casa? 5° Parte


¿Qué es la iglesia que está en la casa? 5° Parte
Escrito Autóctono

Continuación…

7-     La iglesia que está en la casa no es una estrategia de crecimiento numeral
Otra vez, insistir que la iglesia que está en la casa es la estrategia más apta para alcanzar a los perdidos es ignorar la razón por la que ellas existen según el Nuevo Testamento. Nadie niega que hay la posibilidad de que entre a la reunión de los hermanos alguien inconverso, pero no debería ser esta excusa dentro de la cual invitamos a los familiares amigos o vecinos para que conozcan al Señor. Mucho menos entenderlo como sitio para conversiones como un fin. ¿Por qué?, porque para ello el mecanismo enseñado por el Señor tiene que ver con el testimonio de los creyentes en todo su entorno -“proclamad el evangelio a toda criatura”-. Nadie de nosotros nunca ha podido ni nunca podrá introducir a alguien al cuerpo de Cristo porque nadie tiene la capacidad de crear vida ni darla, únicamente el Señor. No sabemos cómo funciona la vida en el plano natural; científicamente nadie lo ha descubierto. No sabemos cómo opera la transformación de una persona. Sólo Dios es quien la opera. Nadie puede conocer a Cristo ni siquiera con verlo personalmente. Nada de él ni él mismo le parecería lógico al no creyente. Tiene que ser revelado. Por ello, no se es hijo de Dios por asistir a una iglesia, ni por trabajar en ella, ni por dar ofrendas o diezmos, ni por morir como mártir o componer canciones que hablen de Dios, o cantar o predicar muy bonito. Ni siquiera el conocimiento de la Escritura lo habilita a uno como hijo de Dios. No soy hijo por levantar mi mano, decir que lo acepto y hacer una oración prefabricada de fe. Es más profundo. Soy hijo de Dios porque él lo quiso (punto) Mateo 11: 27;  Juan 6: 44. ¿Acaso obviamos que la Palabra dice que no se es hijo de Dios por voluntad de varón? Juan 1: 12 y 13

8-     La iglesia que está en la casa no es una competencia por crecimiento
-“Hemos de multiplicarnos porque es norma”-.
-“Tenemos que crecer numeralmente porque si no estamos enfermos”-.
-“El plan consiste en duplicarnos lo más rápidamente posible para que alcancemos ser los más numerosos”-....
…y algo que escuché alguna vez totalmente fuera de contexto:
-“El que se multiplica, señorea”-

¿Por qué pasamos por alto la sencillez del “Si el Señor no edificare la casa,
en vano trabajan los que la edifican...” Salmo 127: 1; “el Señor añadía cada día...” Hch. 2: 47; “el crecimiento lo da Dios...” 1° Cor. 3: 6 y 7.

¿Qué hacemos con matarnos por crecer si no profundizamos en lo que si es esencial: las relaciones afectivas y familiares como miembros de la familia de Dios?, ¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo? Amós 3: 3. Terminaremos siendo cadáveres entre extraños.

Continuará…