domingo, 8 de agosto de 2021

Conversando con los pecadores 6°Parte

Conversando con los pecadores 6°Parte

Continuación


5-    Amar hace la diferencia

Jamás debemos tomar actitudes del mundo tales como la burla, ni simpatizar con la chota o el menosprecio. No debemos bajo ninguna circunstancia avalar la homofobia ni la discriminación. Nada de esto proviene de Dios. Al pecador debemos recibirlo, abrazarlo y amarlo de la misma forma que Dios nos recibió, abrazó y amó a nosotros.

No digo esto para sonar bonito, suavizar la cosa o colocar al pecador en una posición de que no ha pasado nada… ¡por supuesto que no! Claramente Cristo el Señor nos dio recomendaciones explícitas sobre amar al pecador y brindarle un buen trato. Nadie por malo que sea o nos parezca, es merecedor de nuestro desprecio y señalamiento porque en lo absoluto -reitero-  nosotros tampoco fuimos tratados así por Dios.

Debemos amar tal como Dios amó y eso no debe estar en discusión (“…de tal manera amó Dios al mundo…Juan 3: 16).

Es imprescindible amar al pecador. Ahora bien, se supone que no le haríamos daño alguno a alguien a quien amamos. Entonces ¿dónde quedan los que condenan al pecador? Amar no es un favor, es una deuda que tenemos para con los demás (No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.) Romanos 13: 8 y también el 13: 10. Además y como si fuera poco, es un acto de obediencia.

Si no podemos amar al pecador, difícilmente podremos acercarnos a él. Si no podemos amar al pecador, dudo que el amor de Dios esté en nosotros. Esa es la razón por la que vino el Señor y es la razón por la que Dios nos mantiene en este mundo (Mateo 5: 13 y 14).

continuará