domingo, 22 de agosto de 2021

Conversando con los pecadores 8°Parte

Conversando con los pecadores 8°Parte

Continuación

7-    De Igual a igual

El pecador ha de vernos como otro pecador que no está jugando a ser santo, sino desarrollándose en agradar a su Señor por la fe a fin de no pecar. Alguien que recibió misericordia del Señor y trabaja día a día en ello. Es más, alguien que ha podido lidiar con el pecado y salir avante. Para él esa podría ser una imagen, nosotros sabemos que es el Señor que lo ha hecho y lo hace en nosotros.

El pecador ha de llegar a considerar que sí se puede ser libre porque nosotros pudimos por la fe en Cristo y allí está el punto… el pecador ha de llegar a saberse pecador porque se lo hacemos saber con la Palabra pero no porque nosotros se lo achacamos hundiendo nuestro dedo en su pecho, más bien porque ve en nosotros ejemplo de una vida diferente. Debe saber que debe dejar el pecado por una decisión personal y porque este lo está hundiendo en la perdición más y más tal como Dios quiere que sepa. Pero  nosotros debemos comprender claramente que quien convence al mundo de pecado no somos nosotros, es el Espíritu (Juan 16: 8). Allí comienza la obra.

También y no menos importante al hablar con alguien inconverso, es que debemos evitar referirnos a él como quien está mal. Ya lo decía desde el principio. Claro que sabemos dónde está la enfermedad sin duda, pero ese solo hecho también nos puede colocar en una posición que nos enfrenta a él si no lo sabemos manejar, no nos identifica con él.

Me pongo en el lugar de los pecadores que tuvieron la dicha de conocer al Señor cuando él vino hace 2000 años y  tratar de pensar en lo que pensaron.

¿Cómo es posible que este hombre quisiera estar con ellos y ser su amigo siendo quien era, que no actuaba como ellos pero aún así les era atractivo? ¿Cómo alguien podía hablar con tanta claridad y vivir conforme hablaba sin tener que pecar y por sobre todo ser accesible?

Definitivamente ellos vieron algo muy diferente a todo lo que conocían incluyendo a los religiosos de la época y que les significaba dulce a su paladar. Cómo era posible ese tipo de vida en este mundo y quisieron conocer cómo.

continuará