Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 104
Continuación…
Los millones y millones de ángeles que Dios creó son los mismos millones y millones que existen hoy y no hay ni uno solo más. Aunque tomen forma humana, no abarca la sexualidad su actividad ni en relación con los seres humanos ni entre ellos.
No encontraremos ángeles femeninos ni ángeles masculinos, sexualmente hablando.
Aunque en la biblia se mostraron siempre como varones, nunca como mujeres, eso no quiere decir que al ser semejantes a hombres pudieran o tuvieran implícito el don de procrear que si tenemos los seres humanos. Parecerse no quiere decir necesariamente ser igual o poseer los mismos atributos.
Nosotros podemos alcanzar el estatus de hijos de Dios por medio de Cristo, los ángeles son entes creados y siervos de Dios que nunca han sido ni serán sus hijos.
No olvidemos que la forma en que Dios engendra hijos es primeramente por su Voluntad (Juan 1: 12 y 13, Hebreos 1: 5) y segundo interviene necesariamente el Espíritu Santo quien es el creador y dador de la Vida (recordemos lo que pasó a la virgen María y lo que nos pasa a quienes creemos).
Los ángeles son entidades de vida por ser espíritus, creados así, no engendrados por Dios quien otorga su simiente en el proceso de a quienes engendra.
Mucho se ha dicho (desviado) por asuntos de mala interpretación de la Palabra referente a que la biblia menciona a los ángeles como hijos de Dios y que, en Génesis, el cruce de ángeles con seres humanos produjo a los gigantes. (risas).
Continuará…