domingo, 29 de enero de 2017

Conocer a Dios pero… ¿nos conoce Él? (5° parte)



Conocer a Dios pero… ¿nos conoce Él?  (5° parte)
Escrito autóctono

Continuación…

O Dios te conoce o no. No hay término medio.

O vives por fe confiando en Dios o medio subsistes hasta que se sofoque tu vida.

Tan imprescindible es que sin ella es imposible agradar a Dios como ya mencionamos y lo dice la Palabra. (Hebreos 11: 6)

No te halles jugando a la fe. No pienses que porque creíste lo que te predicaron ya eres alguien de fe. Aunque te sorprenda, de seguro mucho de lo que te predican ni siquiera es bíblico. Inclusive muchos de los que te predican ni siquiera saben lo que es la fe.

La fe es más que solo la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve (Hebreos 11: 1). De hecho ese es el inicio de la fe. Muchos morirán solo recitando este pasaje de hebreos y no alcanzarán ni un gramo de peso eterno en sus vidas. La razón: solo encendieron el motor pero no quitaron el freno. La fe sin obras es muerta recalca la Palabra.

Nos es necesario entrar a la dimensión de la fe, no solo conocer conceptos.

Todos y cada uno de los héroes de la fe la experimentaron en carne propia, la vivieron frente a este mundo aunque fueran ridiculizados por propios y extraños. Creyeron a pesar de las circunstancias. Es más, sinceramente no les fue nada fácil la fe.

Muchos creen que tenerla es disparar a lo loco hacia todas partes porque en algún momento se acertará, pero la verdad es que la fe genuina es muy exacta. Se necesita pagar un precio para alcanzarla.

Todos ellos conocieron el propósito de Dios y lo obedecieron. Eso dio lugar a su fe. Y es que el propósito de Dios es tan pero tan contrario a lo que conocemos, a lo que vemos, a lo que entendemos, a lo que asimilamos con nuestros sentidos, a lo que religiosamente hasta defendemos a muerte, a lo que hemos aprendido aún en la misma iglesia, a lo que practicamos, a lo que consideramos más sagrado en nuestras vidas.

Definitivamente el propósito de Dios ni siquiera nos cambia diametralmente la perspectiva, (no está tratando de trasladarnos de lugar como si procurara colocarnos en un sitio opuesto para que veamos de otra manera); ¡Nos saca totalmente a otra dimensión!


Continuará…