domingo, 29 de enero de 2023

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 18° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 18° Parte

Continuación…

En la actualidad millones dicen creer en Dios pero como se suele decir, no le creen… entonces en realidad tampoco creen en Él. Saber que existe no basta. La base de la fe que se requiere lo dice: No solo es saber que existe sino que en realidad cumple lo que dice dando la salvación a los que se acercan a Él creyendo (Hebreos 11: 6). He allí el meollo del hoyo. Es imposible creer en Él si supiésemos que es un impostor. Si usted sube a un avión pero de pronto se entera que el piloto es un mentiroso que no sabe nada de pilotear y lo que hará es intentar volar porque vio a otro hacerlo… dudo que usted permanezca allí; se bajaría de inmediato.

Tan poderosa y vital es la Palabra (el mensaje) que hasta la misma fe desciende de ella (“La fe viene por el oír y el oír por la Palabra” (Romanos 10: 17). Es decir, para que haya fe se debe oír, y la Palabra abre el oír. Interesante como el verso 14 previamente nos lo define: "¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?

Entonces el pasaje de Juan 1: 12 expresa conforme lo que ya indagamos: “Más a todos los que le recibieron” (es decir a los que recibieron y creyeron el mensaje que Él trajo comprendiendo la misión que vino a cumplir), a los que creen en su nombre (su nombre significa El Salvador, es decir que Él es el Elegido enviado, el Señor, el Medio designado por Dios, el Mesías) les dio potestad de ser hechos Hijos de Dios (Resultado del creer de tal forma que es la manera correcta). El paralelismo de este pasaje con el de Hebreos es tremendamente revelador.

Se complementan perfectamente con aquel otro hermoso pasaje que todos conocemos: “Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor (quien es Él verdaderamente) y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos (es decir, haber recibido y creído el mensaje o anuncio de que fue resucitado), serás salvo (se manifiesta en ti la razón por la que Él vino: la salvación).

Así que si sabemos esto con tanto argumento que muestra la Biblia, entendemos que Cristo el Señor no es una simple persona la cual agregar a nuestra lista de conocidos o “contactos”, sino que Él mismo es la Palabra Viva que requerimos escuchar y creer. Entonces nuestro entender es ubicado y no tenemos problema alguno con los pasajes que muestran importancia de recibirle pues comprendemos que se trata de abrir nuestra vida a su mensaje y creerlo para que el Glorioso propósito de Dios nos empiece a suceder.

Continuará…