domingo, 3 de agosto de 2025

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 149

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 149

Continuación...

La verdad es una concatenación de errores encima de más errores que han llevado a millones a enredos doctrinales y conclusiones equivocadas que los tienen cautivos. En fin…

Todo el argumento presentado por supuesto va en contraposición del concepto religioso de “el niño Dios” lo que es una aberración porque en realidad Dios nunca fue un niño literalmente hablando.

Note como el mundo aceptó y abrazó como algo atractivo y tierno tal idea y hasta la proclama y publicita. Al mundo le agrada ello, pero al Cristo adulto que fue crucificado y que resucitó, no lo recibe ni lo entiende.

El “niño Dios” es una fantasía proveniente de aquella iglesia histórica convertida en institucional cuando se unió al Estado y que permitió que mentes reprobadas intentaran explicar e interpretar cosas que debían entenderse por revelación del Espíritu, no humanamente, pues no son del entendimiento de este mundo. 

Lo que eso nos dejó es más tradición de hombres que otra cosa. Lamentablemente los evangélicos y por supuesto los católicos siguen santificando un concepto que no es bíblico y a todas luces insantificable.

Nada de la Palabra de Dios es compresible con la mente terrenal (carnal) nos dice la Escritura (1° Corintios 2: 14). Hemos errado aceptando, adoptando y santificando doctrinas generadas por hombres. Esas conclusiones humanas convertidas en dogmas irrefutables, hemos de desecharlos de nosotros, sino la Palabra nunca nos dejará saber su mensaje.

No olvidemos el pasaje de los odres viejos y el vino nuevo y su trasfondo.  

En resumen entonces, por supuesto que Cristo el Señor es Dios, pero estamos aclarando cuándo lo fue, cuándo dejó de serlo y cuándo lo retomó.

Continuará…