domingo, 26 de octubre de 2025

¿Se trata entonces de satanizar un local? Parte 9

¿Se trata entonces de satanizar un local? Parte 9

Continuación…

Recordemos que si hablamos de la característica de la reunión para edificación continua que tienen los santos según la doctrina Neotestamentaria, dicha mutua edificación ordenada en la Palabra, sería imposible en una reunión multitudinaria.

¿Por qué?, porque si cada uno tiene su turno para participar como plantea el Nuevo Testamento que es la reunión de los santos, debe ser una cantidad muchísimo más pequeña para que tengamos el tiempo suficiente para aprovecharlo sin tener que durar un mes en esa única reunión sin salirnos de ella.

Y si agregamos que dicha reunión fue diseñada por Dios para que en ella partiéramos el pan y cenáramos juntos, pues no solo la capacidad sino también las condiciones de una casa son extremadamente favorables.  Y así Hebreos 10: 25 (el versículo completo), tiene total cumplimiento y sentido.

No invento formas ni trato de justificar nada, …todo esto está claramente expuesto en el Nuevo Testamento. El sistema religioso no ha querido verlo, ni le interesa porque allí moriría.

De seguro usted lo ha leído en su biblia pero como a todos, nos parecía un asunto practicado por los hermanos de la iglesia primera como su forma a falta de un local (risas) nunca como la normalidad de la poderosa vida de iglesia que tuvieron ellos durante 300 años hasta que la religión acabó con ello.

Si vamos a evangelizar para presentar el mensaje de salvación, ni siquiera ocupamos sitios con grandes escenarios, luces, ni rótulos o pantallas que impresionen, solo oyentes que presten atención y entre los cuales estén aquellos en cuyos pechos palpiten corazones previamente preparados por el Espíritu Santo para recibir la Palabra. Y/o también solo necesitamos abrir nuestra boca en cualquier lugar y decir la buena noticia o compartirla con aquel que va a nuestro lado. Lo demás sale sobrando sin añadir el despilfarro de las toneladas de dinero que ameritan nuestras modernas y equivocadas formas.

Continuará…


domingo, 19 de octubre de 2025

¿Se trata entonces de satanizar un local? Parte 8

¿Se trata entonces de satanizar un local? Parte 8

Continuación…

En alguna ocasión anterior hace mucho, hablé de esa situación sobre qué deberíamos hacer con los locales. En la era moderna estos se convirtieron en activos levantados con recursos de los santos y continúan siéndole una carga. Por eso cualquier cosa que hagamos con esos edificios, deberían estar beneficiándoles. Así que, ¿por qué no los ponemos a producir?

Podrían convertirse en centros de enseñanza para formar a las personas, brindándoles costos muy accesibles. Podrían ponerse en alquiler a otros grupos de creyentes que quieran seguirse reuniendo a la manera tradicional porque para ellos eso sigue siendo iglesia. Podrían ofrecerse en alquiler para eventos tipo convenciones o charlas. En fin, todo cuanto genere recursos que por supuesto contribuya en su mantenimiento, quizá genere trabajo para los mismos santos y cuyas ganancias sean utilizadas para expandir el reino y atender las necesidades de los santos que los edificaron. Eso estaría mejor que mantenerlos cerrados el 90% del tiempo y gravando a los santos con su mantenimiento. Hay mucho que se podría hacer verdaderamente beneficioso con esos locales.

Y cuando necesitemos aprovechar la enseñanza de un maestro de la Palabra que nos bendecirá con su denuedo y lo recibido de Dios, para ello ocupamos un lugar grande que pueda albergar a la mayor cantidad de santos con las condiciones favorables para cómodamente recibir ese tremendo discurso y bendición.

O quizá requiramos reunir a la mayor cantidad de santos para la toma de decisiones como cuerpo de Cristo.  Solo para eso un edificio físico grande, o un lugar de gran capacidad según la Palabra, es útil. Ambos requerimientos podrían solucionarse usando esos edificios, pero no necesitamos edificarlos propios si no los tenemos.

Y cuando se utilicen, todos los reunidos allí deben asumir los gastos que produzca específicamente el momento. Pero eso no definirá jamás ningún edificio como casa de Dios, ni lo santificará, aunque todos los santos se metan en él, ni pretenderemos seguir metidos todos allí.

Continuará…


domingo, 5 de octubre de 2025

¿Se trata entonces de satanizar un local? Parte 7

¿Se trata entonces de satanizar un local? Parte 7

Continuación…

Esa es la verdad, aunque le duela a quien le duela. No se enoje conmigo, acuda a Dios. Todo en la Palabra nos lo confirma. Otra cosa es que usted no lo quiera ver ni creer. Se profetizó una gloria mayor al templo en el Antiguo Testamento y sucedió desde la aparición de Cristo y se diseminó luego de la cruz y hasta nuestros días.

El único sitio que Dios había venido a habitar entre los hombres antes de la cruz fue el Arca del Pacto, y si este mueble no estaba en el tabernáculo o en el templo, esos lugares eran simple edificación. Lo santo de ellos era cuando tenían al Arca alojada. Para ningún otro pueblo Dios concedió tal honor ni antes ni después de la cruz. Así que, si cualquier edificio lleva por nombre templo, santuario, casa de Dios, tabernáculo, etc, debería ser judío, estar en Jerusalén,  y por sobre todo, contener el Arca del Pacto o también llamado de la Alianza. Lo demás sale sobrando y además se convierte en puras patrañas.

Lo que santificaba al templo, la casa de Dios, el edificio, el santuario y el tabernáculo, era la presencia del Arca y que a su vez poseyera la Presencia de Dios, porque aún el Arca sin dicha Presencia era tan solo un bonito mueble.

Hoy con nosotros sucede igual, es la Presencia de Dios dentro nuestro lo que nos hace santos y lo que nos ha convertido en su Templo, Casa, Santuario, Edificio y Tabernáculo. ¡Aleluya!

Pero entonces ¿Qué hacemos con el local?; ¿Lo cerramos?; ¿Lo abandonamos?; Lo alquilamos?; ¿Lo vendemos?

¡No! Pero algo habría que hacer con ellos. Según la Palabra, ningún local debería gravarnos. Los recursos ya están asignados y no deben dedicarse para ser gastados en la compra, construcción o mantenimiento de ningún objeto físico. Sí, los recursos según toda la doctrina del Nuevo Testamento se dedican a los necesitados de entre el pueblo del Señor y a extender el Reino. Y eso no incluye edificar nada. Los gastos que producen tenerlos deberían salir de otra parte menos de los bolsillos de los creyentes.

Continuará…


domingo, 21 de septiembre de 2025

¿Se trata entonces de satanizar un local? Parte 6

¿Se trata entonces de satanizar un local? Parte 6

Continuación…

Y todo eso y más fue el legado de la cruz. Nada de eso pasaba antes de ella.

No, ni un edificio local ni una casa en si misma supera la belleza de que en cualquier parte en que estén los santos, puedan gozar del poderoso fuego de Dios y por supuesto que Cristo el Señor asegure estar en medio de ellos como es su promesa.

¡Qué! ¿Se necesita algo más?

Entonces ¿Qué defienden los que anteponen un local frente a todas estas bendiciones?

Si lo analiza, los hermanos del primer siglo también lo comprendieron claramente. Observe que muchas de las acusaciones falsas que les hacían es que hablaban contra el templo algo tan sagrado para los judíos, como si eso se hubieran propuesto.

Claro, para esos judíos se trataba de un ataque frontal a su sacrosanto templo y eso no lo podían resistir. Más en realidad ningún creyente tenía tal objetivo en su corazón. Ellos habían comprendido claramente los beneficios de Cristo el Señor en sus vidas y si lo nota, esos hermanos no corrieron a edificar locales-templos en ninguna parte ni los promovían para nadie en ningún sitio a pesar de que eso es lo que habían vivido en su judaísmo durante cientos de años antes de conocer a Cristo. Curioso, ¿no?

El mito del local santificado terminó en la cruz y hoy es solo un edificio corriente. Bueno, seguiría siendo un edificio corriente, pero al ser derribado hace 2000 años por el general romano Tito tal como lo predijo el Señor y en 2000 años no se volvió a edificar; ¿cree que si hubiese tenido un propósito sempiterno del Señor para sus planes posteriores a la cruz, hubiese permanecido tanto tiempo inhabilitado o hubiese dejado que lo derribaran?

Lo que las religiones construyen no son templos, aunque así los llamen. Los locales que santifican, ni están santificados ni avalados por Dios. Todo lo sagrado que le digan que son, es pura religiosidad, manipulación y mentira.

Continuará…


domingo, 14 de septiembre de 2025

¿Se trata entonces de satanizar un local? Parte 5

¿Se trata entonces de satanizar un local? Parte 5

Continuación…

Ser nosotros el lugar de la residencia de Dios, y que nuestro corazón se haya transformado en el Altar y no tengamos que andar buscando piedras para levantarlo, ni sacrificios de sin número de víctimas animales que ofrecer en él, es verdaderamente una bendición.

Que los días, las fiestas, los ritos y aún que tan solo una única vez al año un sacerdote pudiese entrar al lugar santísimo a interceder por los pecados propios y los del pueblo comparado con la fiesta permanente desatada en nuestro corazón y un camino abierto para que podamos ingresar a la presencia de Dios cuando queramos, es una maravilla.  

Que podamos exponerle al Señor nuestras faltas a diario y venir humillados y arrepentidos ante Él a cada momento, recibiendo su perdón y limpieza, no tiene comparación con nada.

Que no tengamos que marcar (señalar) nuestro cuerpo para pertenecer a determinada nación ni adquirir sus costumbres para ser beneficiario de todo cuanto les brindaba su Dios y ahora en Cristo nos sea otorgado, es incomparable bendición.

Que la santidad perfecta que se requiere para presentarse ante Dios, y la justicia imprescindible para ser parte de su pueblo nos sea dada por y a través de Cristo porque Él la cumplió, ¡Por favor!... ¿Quién puede superar tal beneficio para un pecador que cree?

Que nosotros, gentiles desechados, ahora seamos real sacerdocio aprobado por Dios, no tiene comparación.

Que una vida desastrosa como la que llevábamos que no nos servía para nada y la mente pecaminosa que nos caracterizaba, nos sean retiradas y en su lugar se nos brinde la maravillosa vida de Dios y la mente de Cristo…, ¿no es acaso lo mejor que nos podía pasar?

Continuará…


domingo, 7 de septiembre de 2025

¿Se trata entonces de satanizar un local? Parte 4

¿Se trata entonces de satanizar un local? Parte 4

Continuación…

Si no lo comprendemos, la cruz no nos ha servido de nada. Seguimos en lo antiguo, la venda no ha sido quitada de nuestros ojos, continuamos esclavos de tradiciones que ni nos competen y ciegos sobremanera.  Aquello que Dios diseñó y que nos convenía por ser mucho mejor según dictamina Hebreos, no nos ha alcanzado.

Y al decir “cruz”, no me refiero al madero cargado por Cristo el Señor específicamente como si un objeto físico tuviese poder en sí mismo, sino a la portentosa obra que se generó sobre ella hace 2000 años según el maravilloso plan de Dios.

La cruz define la puerta que no teníamos quienes no somos judíos y para ellos define un alivio a sus cargas, pero lamentablemente ni los unos ni los otros lo comprenden ni lo han aceptado.

Luego de 2000 años vemos miles y miles de “templos” erigidos y que se continúan erigiendo por todo el mundo sin parar como en una loca pretensión de demostrarle al mundo y a los futuros habitantes de este planeta nuestra presencia y obras. Millones de millones invertidos torpemente en esas obras.

Desgraciadamente los gentiles que tenemos la opción a una libertad sin precedentes, somos ingenuos y buscamos lo que a los judíos les significó carga y hasta dificultad e insistimos en eso pudiendo extendernos hacia la bendita libertad de Dios por medio de Cristo y avanzar como lo hizo la iglesia primera en vez de retroceder.

La falta de comprensión provoca que la religión y el engaño tengan todo el combustible que necesitan para mantenerse vigentes.

El Templo, la Casa de Dios, el Santuario, el Edificio, aún el Tabernáculo, pasó a ser espiritual y esto nos convenía según Hebreos.

Continuará…


domingo, 31 de agosto de 2025

¿Se trata entonces de satanizar un local? Parte 3

¿Se trata entonces de satanizar un local? Parte 3

Continuación…

Por su parte Dios no ve con buenos o malos ojos un local o una casa o cualquier lugar, pero sí a quienes están en ellos y sus actos. Un edificio sea cual sea, no es del diablo o de Dios, sino las personas que los frecuentan y lo que se atreven a hacer en ellos y por supuesto también fuera de ellos. Al final el sitio y su finalidad se lo dan los que los usan. En el caso de un edificio, hoy puede servir para una cosa, mañana para otra. Hoy tendrá un rótulo, mañana otro.

Respecto a una casa, hoy pueden vivir ciertas personas en ella, mañana pueden habitarla otras.

Entonces alguien aquí puede decir que la biblia presenta un local físico consagrado como santo y era totalmente material. ¡Cierto! Más sin embargo ya no existe. Eso se terminó. Por supuesto hablo del templo judío que fue destruido definitivamente en el año 70 de nuestra era y hasta hoy está así. No se ha vuelto a edificar.

Más veamos que después de la cruz, sucedió algo con el lugar y su importancia; dejó de tener relevancia en los planes y propósitos de Dios porque ya Él se proveyó de otro “sitio” y templo y santuario y casa, no hecho de manos de hombres y que es espiritual en el cual habita ahora, su pueblo.

El local dejó de tener preminencia. Jesús lo dejó por sentado cuando habló con la samaritana (Juan 4: 21). Antes de la cruz, era un sitio sagrado definido para un solo pueblo, poseía divisiones que limitaban la presencia de las personas según su estatus y función; quienes servían en él pertenecían a una raza particular de ese pueblo y debían cumplir con ciertas normas propias de su labor, vestir atuendos especiales, usar utensilios y muebles también particularmente definidos y santificados, fungir su ministerio en tiempos según Dios se los había previamente asignado.

Pero la cruz definió un término en definitiva de todas esas formas, días, cosas, sacrificios, rituales, raza específica y hasta pueblo escogido. Y por supuesto un fin al sitio, es decir, no solo al lugar escogido por Él en que se erigía aquella edificación siglos antes, sino también a la edificación misma como tal.

Continuará…


domingo, 24 de agosto de 2025

¿Se trata entonces de satanizar un local? Parte 2

¿Se trata entonces de satanizar un local? Parte 2

Continuación…

Si usted no conoce la diferencia que representó la obra de la cruz respecto al sitio de adoración, seguirá enfrascado en una pugna sin razón. También le ampliaré adelante.

No es el local sino la disposición de los corazones lo que determina lo que Dios en su sola voluntad puede y desea hacer con las personas. Por favor comprenda que ni una casa, ni un local es nada. Dios trata con los corazones. Su obra es efectiva en cualquier lugar, inclusive hasta en una plaza, la calle o el sitio que sea. Su Autoridad es total y completa en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra nos señala la Escritura. Por lo tanto, no debemos enfrascar a Dios en un sitio y ya.

Para ser parte de una reunión de dos o más, el Señor ni se refirió al lugar o sitio en que se debía estar, solo puso como condición estar reunidos en su nombre (Mateo 18: 20). 

El problema básico e importante que ocurre con el local físico radica definitivamente en la percepción que las personas tienen acerca de él sea este un edificio o inclusive una casa. Aquello que se han tragado según les dicen sus disque líderes que estos sitios son, con el fin de manipularlos religiosa y hasta malévolamente.

Ninguna estructura física grande o pequeña es sagrada. Ninguna merece la consideración o el respeto más allá del sano comportamiento que debemos tener en cualquier sitio en que nos encontremos por un tema de buenas costumbres y el orden propios que debe imperar como la normalidad; más no por el sitio, sino por quienes debemos ser.

Hasta las mismas autoridades terrenales cuidan que en la calle misma nadie tenga comportamientos impropios y no compatibles con la decencia, las buenas costumbres y la moralidad. Y eso no tiene nada que ver con algo religioso valga decir.

Continuará…


domingo, 17 de agosto de 2025

¿Se trata entonces de satanizar un local? Parte 1

¿Se trata entonces de satanizar un local? Parte 1

“si bien el Altísimo no habita en templos hechos de mano, como dice el profeta: 
El cielo es mi trono,
Y la tierra el estrado de mis pies. 
¿Qué casa me edificaréis? dice el Señor; 
¿O cuál es el lugar de mi reposo?” 
Hechos 7: 48 y 49

“El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas,” Hechos 17: 24

Para muchos el hecho de que hayamos salido de la iglesia institucional y no volvamos a congregarnos en un local tipo iglesia, santuario, casa de Dios, etc, así llamadas por las religiones, representa una verdadera herejía. Por no reconocer como sagrados esos lugares, se nos tilda de secta. Muchos piensan que cuando hablamos de iglesia por las casas, estamos suplantando y hasta atacando diametralmente el local/iglesia, como quienes quisieran destruirlo.

¿Acaso le tenemos fobia al sitio que utilizan millones para sus reuniones?

La respuesta es un no contundente.

Pero la pregunta es totalmente válida y es necesario definir claramente la posición.

Cualquiera que ahora asimila o percibe las casas como el lugar elegido por Dios para congregarse, no parece comprender bien tampoco las razones del por qué preferimos las casas a un local multitudinario.

Lo digo de manera tajante, Dios no mira el lugar como importante para nada en sus propósitos, aunque el sitio según sea, facilita o no en gran medida el que se cumpla su diseño santo referente a la mutua edificación. En otras palabras, su diseño tiene toda la funcionalidad que debería y nos muestra la Palabra, dependiendo de donde se lleve a cabo. Lo ampliaré más adelante.

Ahora en todo el conocimiento bíblico y experiencia ya de más de 20 años de congregarme en casas, y muchísimos años previos de hacerlo en locales, sé de forma inequívoca que Él no toma en cuenta si estamos en un local o en una casa; tanto le he visto manifestarse en los corazones de las personas en un local que alberga a multitudes como en una casa donde tan solo puedan estar un número reducido.

Entonces… ¿Cuál es la diferencia? Deme solo unos minutos y le explicaré.

Continuará…


domingo, 10 de agosto de 2025

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 150

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 150

Continuación...

Veredicto: Usted debe meditar y considerar todo esto con una conciencia abierta. Sin embargo, usted es libre de creer lo que quiera pero bajo su entera responsabilidad. Lo que sí debe dejar es la religiosidad que en realidad no le ha ayudado ni ayudará para nada nunca.

Existen otras prácticas menores, más del tema popular y casi típico-rústico en el cristianismo evangélico tradicional, algunas de las cuales ya las hemos abordado en otros estudios que se han publicado en nuestro blog. Acá hemos querido tocar aquellas que sí nos parecen de mayor importancia y trascendencia.

Propósito de este amplio análisis de 150 partes.

Posiblemente muchos que han leído esta serie podrían de pronto ver falseado algo que consideraban muy firme en sus vidas. Prácticas comunes y de toda la vida para algunos y que al verlas expuestas de la forma que las hemos estudiado, los podrían eventualmente desanimar. No es nuestra intención. Por favor afirme su fe. A la verdad hay mal intencionados que solo estarán interesados en destruir la fe de las personas sin más ni más sin tomarse el tiempo de conocer la verdad con el sustento de la Palabra de Dios pero en realidad tampoco pueden porque tampoco entienden. 

Por el contrario, lo que sí ha sido nuestro objetivo, es que cosas que los hombres han santificado, desaparezcan de los corazones de los genuinos creyentes. Brindarles el fundamento por el cual sí pueden fortalecer su fe, lejos de tradiciones, pero sí cimentados en Cristo el Señor y su Verdad. Esto significa verdadera seguridad y libertad. Si lo ha comprendido, agradecemos al Señor su obra maravillosa en su vida por su Santo Espíritu.

Siempre estaremos anuentes a escuchar las inquietudes de nuestros lectores respecto a cualquiera de los temas tratados y a responderlas con humildad, jamás pensando que poseemos la verdad absoluta sino descansando en la esperanza y guía del Santo Espíritu del Señor quien como promete la Escritura, nos lleva a toda verdad. 

Fin

domingo, 3 de agosto de 2025

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 149

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 149

Continuación...

La verdad es una concatenación de errores encima de más errores que han llevado a millones a enredos doctrinales y conclusiones equivocadas que los tienen cautivos. En fin…

Todo el argumento presentado por supuesto va en contraposición del concepto religioso de “el niño Dios” lo que es una aberración porque en realidad Dios nunca fue un niño literalmente hablando.

Note como el mundo aceptó y abrazó como algo atractivo y tierno tal idea y hasta la proclama y publicita. Al mundo le agrada ello, pero al Cristo adulto que fue crucificado y que resucitó, no lo recibe ni lo entiende.

El “niño Dios” es una fantasía proveniente de aquella iglesia histórica convertida en institucional cuando se unió al Estado y que permitió que mentes reprobadas intentaran explicar e interpretar cosas que debían entenderse por revelación del Espíritu, no humanamente, pues no son del entendimiento de este mundo. 

Lo que eso nos dejó es más tradición de hombres que otra cosa. Lamentablemente los evangélicos y por supuesto los católicos siguen santificando un concepto que no es bíblico y a todas luces insantificable.

Nada de la Palabra de Dios es compresible con la mente terrenal (carnal) nos dice la Escritura (1° Corintios 2: 14). Hemos errado aceptando, adoptando y santificando doctrinas generadas por hombres. Esas conclusiones humanas convertidas en dogmas irrefutables, hemos de desecharlos de nosotros, sino la Palabra nunca nos dejará saber su mensaje.

No olvidemos el pasaje de los odres viejos y el vino nuevo y su trasfondo.  

En resumen entonces, por supuesto que Cristo el Señor es Dios, pero estamos aclarando cuándo lo fue, cuándo dejó de serlo y cuándo lo retomó.

Continuará…

 

domingo, 27 de julio de 2025

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 148

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 148

Continuación...

Así culmina el Plan eterno de Dios no solamente revelando en este mundo a Cristo el Señor nuestro benefactor, sino también a la iglesia que es su compañera.

Siendo Dios, esto no habría sido posible porque Dios es Espíritu y espíritus y carne no pueden mezclarse entre ellos. No existe una carne espiritual ni un espíritu carnal. Lo que sí existe es una carne celestial (cuerpo glorificado) que es el que tendremos luego de nuestro paso por este mundo igual al que tiene Cristo el Señor en este momento.

Esa relación carne-espíritu no se cumple ni siquiera en nosotros porque el espíritu que Dios puso en nosotros jamás se vuelve uno con nuestro cuerpo. Ambos son diferentes. Cada uno tiene un génesis diferente y un destino aparte. Ninguno nos pertenece ni nos representa porque no somos ninguno de ellos.

El espíritu nos fue dado por Dios para dar vida a nuestro cuerpo en este mundo y para que por medio de él nos podamos relacionar con la dimensión espiritual; el cuerpo por su parte nos fue preparado para que habitásemos en él en este mundo y pudiéramos relacionarnos con todo lo material que es este mundo.

El espíritu (la vida) regresará a Dios y el cuerpo (la carne) al polvo. Por supuesto el alma (nosotros) es por lo que el Señor vino a morir y salvar.

Además recordemos lo que dice la Escritura: la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios1° Corintios 15: 50

Ya dilucidamos los conceptos de cuerpo, espíritu y alma ampliamente en esta misma serie de estudios que dicho sea de paso igualmente han sido tan mal comprendidos por siglos.

Continuará…


domingo, 20 de julio de 2025

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 147

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 147

Continuación...

Creer que Jesús no fue Dios en su paso en este mundo, no niega la realidad de su Divinidad la cual tenía antes de venir y las recupera después de partir de este mundo y subió a sentarse a la diestra de Dios siéndole otorgado un Nombre que es sobre todo nombre y Exaltado sobre todas las cosas con Autoridad Suprema. 

Él se despojó de su Divinidad, no de su Señorío.

Ahora, también debemos comprender que cuando el Señor vino a este mundo a hacerse hombre, ingresó a esta dimensión de una forma (humano totalmente), pero regresa al cielo de otra: como el primer ser humano resucitado con Gloria.

Notemos que en su caso al morir, su espíritu no regresa a Dios llevándose su alma al cielo, sino que es llevado a las profundidades de la tierra en su espíritu a cumplir otra de las obras que venía a realizar (Efesios 4: 9 y 10; 1° Pedro 3: 18 y 19). 

Pero después de conmover con Gloria y Poder el Hades, regresa en el espíritu a su cuerpo que yace en el sepulcro hace tres días y resucita. Su cuerpo carnal muerto es absorbido por la vida y resucita en un cuerpo glorificado que reserva ciertas características del primero como las marcas que le infringieron en su muerte.

Así que él es el primer ser humano resucitado con Gloria que ha adquirido un cuerpo glorificado y con poder para resucitar de la misma manera a aquellos que ha redimido. Ellos resucitarán exactamente de la misma forma que él y tendrán también un cuerpo glorificado similar al de él. Ellos son descendientes de él, salidos de él, poseen su misma genética porque son de su misma carne y de sus mismos huesos (la iglesia) (Efesios 5: 29 y 30), lo que los hace totalmente compatibles con él.

La iglesia es de la misma especie que este Cristo que fue a la Cruz (humana) pero que un día resucitará como él (quienes hayan muerto) o juntamente con ellos recibirán un cuerpo glorificado igual al de él (los que vivan en su venida) y podrán relacionarse con Él eternamente.

Continuará…


domingo, 13 de julio de 2025

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 146

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 146

Continuación...

Podemos leer sobre todo esto en la Escritura claramente y no perdernos en interpretaciones vanas que hacen mescolanzas sin fundamento.

Si leemos en Juan 10 (previo al último pasaje al cual hicimos referencia) exactamente en el verso 3, Jesús les dijo a aquellos judíos que el Padre y él eran uno.

Claro, cualquiera podría decir aquí que Jesús esta diciendo que él es Dios, sin embargo, no es eso lo que pretende dejar por sentado, sino lo que el pasaje aclara en lo sucedido: que se trata de que él hace las mismas obras que hace su Padre: 10: 32; y 37 al 38. Y por supuesto la situación que hemos venido hablando en el verso 36. No hay pérdida.

Que Jesús mencione el Salmo 82: 6 en que Dios llama a los hombres dioses (con minúscula), no está avalando necesariamente la existencia de otros dioses fuera de Él, ni creados por Él como dioses, no, sino la manera en que identificó a los que vino su Palabra. Es solo una manera de llamarlos, no de reconocerlos como tal. El pasaje es claro cuando dice que los llamó así y no que los hizo así.

Cantidad de pasajes que declaran la divinidad de Cristo, son sacados de contexto histórico por muchos que no saben ubicar su aplicación.

Dichas declaraciones las cuales son ciertas tal como aparecen en la Palabra, son información que nos da la misma Escritura para que sepamos sin lugar a dudas quién es Él, pero tienen su momento.

Hacerlas reales y definitivas en la persona del Cristo terrenal de hace 2000 años es un error garrafal, porque Él era todo lo Excelso y Glorioso que definen dichas declaraciones antes de venir a la Tierra, y las retomó todas ellas cuando regresó al cielo.    

Continuará…


domingo, 6 de julio de 2025

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 145

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 145

Continuación...

Recordemos que Jesús no era un hombre cualquiera, era el prototipo de hombre que tenía en Él la esencia Divina (sustancia) que le hacía hijo de Dios en este mundo, más no Dios. Esto jamás lo entendieron los judíos y parece que tampoco la religión por siglos. Nadie en ella hasta el día de hoy lo asimila.

Jesús al decir que era hijo de Dios, no estaba dando por sentado que se hacía a sí mismo Dios (cosa que le impugnaban los judíos según Juan 10: 36), pues nadie por decir que es hijo de su papá lo convierte automáticamente en su padre.

Los judíos no recordaban el hecho de que Adán era hijo de Dios por haber salido de Él y tenía su semilla (cosa que podían saber como lo concluyó y anota el científico (Doctor) e investigador y evangelista bíblico Lucas en su Tratado capítulo 3 verso 38); pero eso no lo hacía Dios, ni Dios pretendió nunca crear a un pequeño Dios humano cuando creó a Adán.

Aún con la esencia de Dios (su semilla), Adán había sido puesto en este mundo como ser humano y tenía todas las posibilidades de pecar, igual a Cristo.

Jesús tampoco es una forma de Dios disminuido aquí. Dios no puede ser disminuido porque entonces ya no sería Dios.

Tener y ser la sustancia de Dios, lo hace descendiente directo de Él como lo fue Adán y a la vez ser totalmente hombre como lo fue. La diferencia es que Adán decidió pecar y por ello se perdió la humanidad, pero este Jesús, aunque tenía toda la posibilidad de pecar como hombre que era, decidió no hacerlo y por ello rescató a los que habían pecado.

Esto es algo que tampoco comprenden los católicos que creen que Jesús no podía pecar. De ser así, era pérdida de tiempo tentarle. Pero Él estaba en un cuerpo capaz de pecar como todos nosotros. ¡Note qué maravilla! Poseer la esencia de Dios en él no le incapacitaba poder pecar.

Continuará…


domingo, 29 de junio de 2025

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 144

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 144

Continuación...

e)    Como Dios no puede nacer y empezar una vida en este mundo porque Él no tiene principio ni fin, pero como hombre le era posible ser como todos nosotros y nacer de un vientre materno.

Al igual que Adán, dice la biblia que al Señor se le preparó un cuerpo (Hebreos 10: 5) facultado para esta dimensión material para ser una ofrenda, pues como espíritu que es Él siendo Dios, no podía venir a hacer la obra.

Si no tomamos en cuenta todos estos elementos, seguiremos cometiendo un error, creyendo que Jesús es Dios en este mundo.

El Verbo entonces debía despojarse de su condición Divina eterna para poder venir a nacer como nacemos todos en esta humanidad, despojarse de su característica de invencible, ilimitado y eterno para hacerse limitado y frágil como somos todos los hombres.

Es lo que dice Filipenses 2: 5-8.

Note que el pasaje no dice por ninguna parte que vino igual a como era, sino que “se despojó a sí mismo”. Eso quiere decir que sufrió un cambio para poder estar entre nosotros. Dejó su condición de Dios.

¿Necesitamos que nos lo diga más claro?

Como Dios, satanás no hubiese tenido la mínima oportunidad con Él de tentarle y quizá poder vencerle y la verdad era que Dios quería demostrarle que, aunque él (satán) fue un ser celestial creado con poder e inteligencia mayor a la de los seres humanos, un hombre podía vencerlo en el mismo plano en que él lo había hecho caer (¡Gloria a Dios!).

Y ese hombre ganaría el derecho de despojarlo, exponerlo, humillarlo y por ende salvar (recuperar) a toda la especie que el diablo había hecho perderse. Su nombre es Jesús.

Continuará… 


domingo, 22 de junio de 2025

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 143

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 143

Continuación...

Esto de que el diablo ignora lo ocurrido en la fundación del mundo, la biblia lo llama el misterio de Dios “la sabiduría oculta”, es decir algo que el mundo de las tinieblas desconocía. 1° Corintios 2: 7 nos dice que aquello fue predestinado por Dios antes de los siglos para nuestra gloria. El verso 8 dice textualmente que, si los príncipes de este siglo lo hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor.

Así que aquello estaba solo en el corazón de Dios, el secreto mejor guardado que nos beneficiaría a los seres humanos. ¡¡Gloria a Dios!!

Satán ni podía imaginar que la muerte del hijo de Dios le provocaría a él y a su reino el mayor dolor de cabeza, porque no solo arruinó su cometido, lo despojó de lo que había obtenido por engaño y se le multiplicó Cristo. La iglesia no lo deja en paz, lo atormenta sin descanso y él nada puede hacer.

¡Qué maravilloso plan y propósito del Dios!

Recopilemos entonces:

a)    Dios, siendo Dios, no puede exponerse a los hombres sin que estos mueran, más como hombre sí le es posible mezclarse entre ellos;

b)    Debía hacerse hombre para poder ser tentado, como Dios eso es imposible.

c)     En la condición de hombre le era posible pecar si hubiese querido, pero como Dios no puede pecar y debía tener la capacidad de pecar para estar exactamente en las mismas condiciones de los seres humanos;

Y muy importante:

d)    Como Dios le era imposible morir, pero como hombre hecho y derecho sí lo podía hacer. De hecho, ya había sido muerto en la eternidad pasada como Cordero.

Continuará…


domingo, 15 de junio de 2025

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 142

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 142

Continuación...

Dios inmola al Cordero y procede a preparar la creación de una dimensión material en donde planea crear al ser humano. Cuánto tiempo pasa desde dicha inmolación hasta que Dios crea al hombre es algo que no lo dice la biblia porque cuando eso sucede, tampoco existen los ángeles. ¿Por qué lo sabemos?

Cuando el diablo fue creado, recordemos que no era diablo sino un querubín hermoso que pecó revelándose contra Dios, entonces él ignoraba ese evento, le era oculto.

Mucho tiempo después cuando culmina con la tentación de Eva y Adán, cree que ha arruinado a esta especie para siempre quedando perdidos irremediablemente como lo está él por su pecado. Pero como ya dijimos, Dios había proveído salvación por medio del Cordero inmolado para esa humanidad creada.

Comprenderlo es glorioso y esperanzador para nosotros. Para satán eso estaba fuera de su conocimiento.

Aquello ocurrido en la eternidad, debía suceder ahora en esta dimensión para alcanzar a los creados en ella porque aquí se habían perdido, no en la eternidad valga también decirlo.

Además, la obra de redención debía ser operada por un ser humano, no por Dios, pues esta requería muerte y Él no puede morir; tampoco puede exponerse ante los hombres porque estos no resisten sus atestados Divinos. Mueren si lo hace.

Entonces Dios sabe que el Verbo eterno, El Cordero que fuera inmolado, ha de hacerse hombre, con todas las de la ley para poder salvar a la humanidad.

No existe otra manera. 

Continuará…

domingo, 8 de junio de 2025

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 141

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 141

Continuación...

Allí el evangelista aclara contundentemente para nosotros quien es ese Ser. “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios y el Verbo era DiosJuan 1: 1.

Esto en realidad es un misterio que no alcanzamos a comprender con nuestra mente finita. Solo sabemos que un Dios que no puede morir, es a la vez el Verbo que sí puede morir que será inmolado por Dios (el Padre) al principio al fundar al mundo. Ello solo podemos creerlo por la fe pues es verdad descrita en la Palabra. Pero eso no significa que la fe sea ciega valga decir.

Ahora note que todo ocurrirá en esa eternidad pasada. Pero cuidado con concluir desde allí que ese Verbo se llama Jesús pues eso es erróneo ya que ese nombre se revelaría hasta mucho tiempo después en una dimensión que todavía no había sido creada y cuyo significado tenía que ver con la misión de salvación para una raza que todavía no había sido creada hasta ese momento.

El Verbo que es Dios, posee por supuesto todas las características de Divinidad, Gloria y Poder que le son propias como Dios que es.

Ahora, ya que Dios es la Vida, no puede morir como ya mencionamos, su Santidad excelsa no es asequible para ningún hombre. Nadie puede mirarle directamente ni exponerse a Él sin protección porque muere irremediablemente. No tenemos forma alguna de accederle. Además, no puede ser tentado por el mal porque es Perfecto y completamente inmune a la maldad. Y se trata de un Ser que no puede ser vencido.

Esto también es vital comprenderlo y no perderlo de vista.

Pero regresemos a ese evento importante que define la fundación del mundo.

Continuará…


domingo, 1 de junio de 2025

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 140

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 140

Continuación...

Si hasta teorías científicas que se aceptaron como verdades absolutas por mucho tiempo como la evolución hoy se ven entredicho por descubrimientos y análisis de más factores que no se trataron cuando se postularon, ¿cómo es posible que nosotros pensemos que no hay más que hablar sobre un tema o al menos no nos demos la oportunidad de considerar los planteamientos que se nos hacen?

Los evangélicos pero principalmente los católicos consideran indudablemente que Jesús es Dios pero, ¿acaso creerlo de otra forma es torcer la Palabra?

Debían de meditar que esa creencia fehaciente de que Jesús es Dios, lleva ineludiblemente a tener que aceptar que María es la madre de Dios como se proclama en la religión católica, pero los evangélicos jamás lo aceptarán. Es una consecuencia lógica.

Así mismo si Jesús es Dios, entonces él es hijo de sí mismo lo cual es una conclusión aberrante.

Al final se hace una maraña doctrinal que nadie entiende y se cree en lo que se cree a ciegas. Pero la Palabra de Dios nunca pretende tal cosa.

Permítame presentarle mi argumento y después quédese con el criterio que desee.

Lo primero que debemos comprender y es vital, es centrarnos en lo que sucedió en la eternidad pasada y definiría la voluntad eterna de Dios el Padre respecto a una raza que aún no había creado.

Dios inmola (sacrifica) desde la fundación del mundo al Cordero según nos dice la Escritura, y lo hace para proveer solución a un problema que todavía no existe: el pecado de la humanidad. Pero desde allí, aquel que desde la eternidad se dispondría para que en el futuro llegase a ser Emanuel (Dios con nosotros), Yeshúa (Jesús), Cristo (el ungido) y el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, no se conocería con ninguno de esos nombres en la eternidad pasada, sino solo como el Verbo. Es lo dicho por Juan el evangelista desde el inicio mismo de su evangelio. 

Continuará… 


domingo, 25 de mayo de 2025

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 139

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 139

Continuación...

40- Jesús es Dios

Pero, ¿hay alguna duda respecto a ello o alguna doctrina extraña que se haya colado que necesitemos indagar?

Este es un tema ciertamente escabroso, porque de primera mano hay una posición generalizada que, aunque no se quiera aceptar, proviene de la tradición religiosa, no de la biblia.

Increíble, pero a dos mil años de que Jesús el Señor estuvo entre nosotros, parece que todavía no se termina de comprender. Esto representó una pugna histórica que tuvo lugar en el primer concilio de Nicea (Concilio de obispos de diferentes regiones de la supuesta iglesia del Señor) en el año 325 de nuestra era, hace más de 1600 años. Eran los comienzos de la iglesia unida al Estado promovida por el Emperador Constantino.

Sin embargo, no tomo parte de ninguna de las dos posiciones que allí se discutían pues ambas me parecen erradas.

Con todo, hablarlo hoy parece ser hasta prohibido y se le da cierto carácter herético si se cree diferente pues muchos piensan que son mayoría y mantienen una posición que es incuestionable.

¿Y cual es esa posición incuestionable?

Pues que Jesús es Dios sí o sí y no hay otra forma de entenderlo.

Muchos creen que debatirlo es restarle autoridad a la bendita persona del Señor y faltarle el respeto, pero creo que se lo toman demasiado a pecho sin permitirse el análisis sano. ¿Oh es que pensamos que ya todo se habló respecto al tema como para dedicarle tiempo a volver a escudriñarlo?

Continuará…


domingo, 18 de mayo de 2025

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 138

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 138

Continuación...

Si no logramos hallar nuestro lugar en el propósito perfecto de Dios, nuestro vivir en Cristo no ha cumplido la razón de nuestro paso por este mundo.

No podemos vivir en este mundo desinteresados mientras muchos se pierden o pasan necesidad y estar como si nada.

Si el ayuno no produce ardor en nuestro corazón y un anhelo por hacer la voluntad de Dios, estamos aguantando hambre.

Jesús decía que mientras se encontraba entre nosotros como novio, no ocuparíamos ayunar porque le teníamos (y podíamos escucharle claramente hablándonos la voluntad de Dios). Pero cuando fuere quitado entonces nos sería necesario ayunar, (esto es que necesitaríamos tener una herramienta para clarificar esa voluntad del Padre en nosotros y proceder hacia algo concreto).

El ayuno nos ubica en las obras correctas, pero en las obras que Dios preparó para que anduviésemos en ellas y no en las que nosotros pensamos o nos pasamos la vida queriendo hacer para Dios, pero lejos de lo que realmente Él quiere que hagamos. Es humillarnos y hasta arrepentirnos por estar ocupando nuestro tiempo en lo que no es la voluntad de Dios.

Y otra cosa, el ayuno es privado. Nadie debería enterarse cuando ayunamos por como muchos que demudan su rostro para mostrar que ayunan convirtiéndolos en unos hipócritas y anulando de plano el objetivo del ayuno. Mateo 6: 16-18.

Y como ya compartimos, ayunar provee valentía, valentía para hacer lo que Dios dice y desea a pesar de las consecuencias que eso podría tener, en medio de un mundo religioso que inclusive nada quiere con Él.

 

Veredicto: Ayunar, sí, pero para lo que la Palabra enseña, sin religiosidad, sin misticismos, sin intereses creados. Ayunar dentro del propósito del Señor para alcanzar sus propósitos

 

Continuará…



domingo, 11 de mayo de 2025

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 137

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 137

Continuación...

Los israelitas buscaban su propio gusto en el día del ayuno, (verso 3) es decir, iban tras lo que era su interés y no el de Dios. Dios les reclama esto y como oprimían a sus trabajadores. ¡Vaya contrariedad!

Si seguimos leyendo, lo hacían más para ser vistos, que los demás miraran cómo se humillaban. Completamente plástico. (verso 5)

En el verso 6 el Señor les dice qué es lo que Él quiere: “¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?” Nótese que es un tema de aplicarse en la justicia, la libertad y la misericordia para con los demás.

Y hay más,

Verso 7: “¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano?”

El ayuno del Señor tiene que ver en cómo atendemos a los necesitados más que en pasar hambre y que vean que somos muy entregados a Dios.  

De nuevo no se trata de buscar poder para ser un cristiano portentoso que haga maravillas, o que los demonios teman y huyan… (eso te lo vende la religión), sino que hagas la obra que a Dios le interesa que tiene todo que ver con cómo se encuentra tu prójimo y tu hermano y no te quedes de brazos cruzados; ¡que hagas algo!

Ayunar necesariamente requiere nuestra humillación porque nos cuesta mucho ver y comprender el deseo del corazón de Dios en medio de un mundo tan injusto y atestado de cosas que llaman mucho la atención, nos satisfacen y ocupan nuestro tiempo. Todos buscan su propio bienestar y placer y entre todo, los demás desaparecen. Necesitamos ser ubicados, porque tanto no nos deja ver el camino. Para eso sirve el ayuno.

Continuará…


domingo, 4 de mayo de 2025

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 136

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 136

Continuación...

El ayuno genuino nos ayuda a humillarnos ante el Señor porque necesitamos estar centrados en lo que Él desea, por encima de lo que nosotros deseamos.

El caso de Nínive cuando se humilló ante Dios frente al anuncio de destrucción que se les avecinaba, ayunaron todos desde el mismo rey hasta el más simple incluyendo hasta los animales y eso alcanzó a satisfacer a Dios. Les llevó a estar justo en lo que Dios pretendía de ellos: su arrepentimiento.

Y es que arrepentimiento es algo de valientes porque no nos gusta reconocer nuestras faltas y que hemos faltado a un Dios que es Santo, rompiendo sus mandamientos en nuestro vivir. Nuestro corazón es engañoso, gustoso de creer que estamos bien, que no somos pecadores y no necesitamos pedir perdón por nuestros pecados que son constantes. Eso realmente es peligroso porque nos hace soberbios. Requerimos del ayuno para derribar nuestra altivez toda vez que nos sentimos santos y pulcros mirando a los demás por encima del hombro. La santidad verdadera no nos lleva a una actitud tal sino a una humildad misericordiosa para con los demás.

A Moisés, su ayuno de 40 días en el desierto lo afinó poniéndolo en la ruta de la perfecta voluntad de Dios que lo preparó para ser el vaso que Dios utilizaría para liberar a su pueblo de la esclavitud en Egipto 40 años después. Eso le llevó a poner abajo su humanidad, su propio conocimiento que era mucho, sus propias fuerzas y hasta sus propios logros que en Egipto podrían haber sido muchos. Lo hizo tocar fondo, llevarlo a cero para formarlo desde allí en el propósito del Padre.

Si leemos en Isaías 58, el maravilloso pasaje del ayuno del Señor está tan claro como el agua su intención y nada tiene que ver con buscar asuntos personales, todo está definido en centrarse en lo que Dios quiere.

Veámoslo.

Continuará…


domingo, 27 de abril de 2025

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 135

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 135

Continuación...

Pablo decía que muchas de estas cosas, obviando claro está aquellas que son más bien prácticas ocultistas y diabólicas, tienen cierto valor más son inútiles ante los apetitos de la carne.

Seamos sinceros… nada de eso nos ayudaba en nuestros reales problemas.

Podíamos acallarlos, pero no se desvanecían. Permanecían allí y salían a relucir en cualquier momento. Todo ello era nuestro esfuerzo por mantenernos santos. ¡Qué pésimo! Todo ello era nuestro esfuerzo por estar bien con Dios. ¡Peor!

Queríamos ser fuertes, pero seguíamos siendo débiles.

Nadie nos dijo que debíamos descansar en la fe de la obra portentosa de Cristo que ya había vencido por nosotros todas nuestras peores luchas. Asegurarnos de mantenernos en la fe en Él y no en lo que nosotros pensábamos que debíamos hacer por sostener nuestra santidad porque en realidad no podemos hacer nada allí.

La gente ayunaba para tener poder, para lograr vencer a sus demonios, para acceder a las visiones de Dios, para subir su estatus espiritual, para agradar a Dios según ellos. Todos deseos de superación personal o de empoderamiento humano, pero nada de eso está en la Palabra.

El ayuno nos ayuda para aclarar nuestra visión y tener la valentía de hacer lo que es la voluntad de Dios. No hay nada de poder para vencer demonios. Se trata de estar centrado en lo que Dios desea.

Cristo después de su ayuno de 40 días en el desierto estaba fortalecido en la Palabra y el propósito de Dios. En el mismo centro de la voluntad de su Padre. La reina Ester pidió al pueblo que ayunara previo a entrar a la presencia del Rey en un acto que podía costarle la vida. Sabía del peligro, pero quería hacerlo en el tiempo justo de Dios y su propósito de liberarles del malvado decreto de Amán.

Continuará…


domingo, 20 de abril de 2025

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 134

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 134

Continuación...

Así que noches de alabanza y adoración, de clamor, oración y hasta liberación, representan un buen recuerdo que no tenían nada de malo, pero no alcanzábamos a comprender en realidad la certeza de estar vigilantes al modo de la Palabra en todo tiempo lo que es mejor. Nada debe suplantar esto último.

 

Veredicto: Si usted quiere dedicar noches al Señor, hágalo tanto como quiera y pueda hacerlo, solo o con otros, ¡es delicioso sin duda!, pero no lo haga desde la religiosidad sino por la maravilla de estar con Él como a cualquier hora y adorarle en espíritu y verdad en ese tiempo de quietud, más sepa que la vigilia que cuenta para el Señor es la descrita que se cumple a toda hora y no aquella necesariamente que muchos creen que es de noche y madrugada.

 

40- El ayuno del Señor

Esta era y posiblemente sigue siendo en muchos casos una práctica que se transformó en otro ícono religioso que debía integrarse a la “vida cristiana”. Al igual que la práctica de pasar noches en vigilia, cristiano que no ayunaba se exponía a muchas tentaciones y no tendría “poder” para afrontarlas.  De nuevo retóricas sin fundamento. Montajes diseñados para mantener a los feligreses ocupados.

Era época de sumar y sumar prácticas que intentaban hacer sentir a las personas que estaban viviendo vidas en santidad para ser cristianos verdaderos.

Pero todo ello no era muy diferente de las prácticas de religiones místicas que le venden a la gente para alcanzar niveles de espiritualidad máximos para relacionarse con las energías del universo y ser seres humanos verdaderamente completos y centrados de mentes abiertas (según creen).

Continuará…


domingo, 13 de abril de 2025

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 133

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 133

Continuación...

Ahora, no está mal que oremos en las noches para nada, de hecho, es un excelente tiempo por la tranquilidad que esa sección del día ofrece. Sea individualmente o acompañado por otros, es de gran provecho.

El salmista hablaba de buscar al Señor de madrugada y realmente es algo que conserva una delicia especial.

Pero de eso a hacer un culto a esas horas, dista mucho del sentido de la Palabra.

Recordemos que las noches en el pueblo y cultura israelita, se divide en 4 vigilias de tres horas cada una que comenzaban a las 6 de la tarde y terminaban a las 6 de mañana del siguiente día (doce horas en total). Luego el día en sí también contendría doce horas desde las 6 de la mañana la primera hora hasta la hora duodécima y última de su día que finalizaba a las 6 de la tarde. 

Estas vigilias también se dividían en vigilias de la noche y vigilias de la mañana. Entonces realizar alguna actividad en cualquiera de ellas era vigilar.

Sin embargo, la Palabra nos habla más en el aspecto de guardar y obedecer lo dicho por el Señor, mantenerse apercibido o despierto (como de día) en la Palabra y la santidad, vigilar los tiempos y las acechanzas del diablo, hacer lo que Dios quiere que hagamos, es decir mantenernos despabilados en la parte espiritual para no ser sorprendidos, más que pasar largas noches sin sueño.

Pablo dice que somos del día, en el sentido mismo de mantenerse despiertos y en obras claras, nada absolutamente de asuntos oscuros. En otra parte dice “andemos como de día” es decir decorosamente, con honestidad y no en carnalidades. No hay en ningún pasaje una literalidad que exprese que la noche sea mala por supuesto aunque muchos utilicen la oscuridad para intentar ocultar sus malas obras.

Continuará…


domingo, 6 de abril de 2025

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 132

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 132

Continuación...

39- Vigilar es hacer oración y adorar a Dios toda la noche (hacer un culto de madrugada).

No sé si hoy se practica, pero hace años, era muy común. El caso es que quedarse un viernes o un sábado después del culto para orar, adorar, y alabar (bajito para no hacer mucha bulla), resultaba en una experiencia que comenzaría a las 10 de la noche normalmente y terminaría a las 5 o 6 de la mañana del siguiente día. No seré mezquino, eran noches de gran bendición pues nos dedicábamos al Señor. Otros a pasar una noche diferente a las otras y si se podía a tertuliar como en todo hay gente. Era la forma si se hacía localmente, pero había super cultos de vigilia multitudinarios en algunas iglesias en el centro de la capital que eran muy concurridas y tremendamente populares. ¡A tiempos aquellos!

Eso mantenía en el fuego a los creyentes que las frecuentaban. Se transformó en toda una cultura.

Por supuesto lograron su propósito de concientizar a toda una generación en la importancia de “velar y orar para no entrar en tentación” como dijo el Señor. Quizá la literalidad de como lo aplicábamos nos mantendría espiritualmente satisfechos pues era como el Señor lo había hecho con sus discípulos la noche de su arresto. Bueno, al menos eso pensábamos y creíamos de todo corazón.

Interesantemente no se ve al Señor ni a nadie antes ni después de aquella singular noche de la pasión en un culto con todas las de la ley como lo practicábamos nosotros. Eso realmente no sucedió así en el primer siglo. Muchas veces los hermanos se quedaban orando por las noches intercediendo a favor de algún apóstol preso como sucedió con Pedro, pero era más clamor e intercesión que otra cosa. O a los apóstoles cantando en la noche al estar presos en una cárcel. Igualmente la noche que Pablo se extendió en su discurso y un joven cayó desde un tercer piso del sitio en que se encontraban y aunque murió de la caída, Pablo lo resucitó y siguió su disertación durante la madrugada.

Continuará…


domingo, 30 de marzo de 2025

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 131

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 131

Continuación...

Es necesario padecer para ser perfeccionado, no hay otro camino.

Dios no nos evita estas cosas porque es lo mejor para nosotros. La fidelidad es el tesoro que se obtiene en medio de la tribulación, no está en otra parte.

Por ello cuando llega el dinero no nos mueve ni nos inmuta. Podemos manejarlo a él y no él a nosotros porque ya sabemos lo valioso no por información sino por experiencia.

Correr hacia las riquezas no es sabio, es verdaderamente un peligro. Curte nuestro corazón. No contamos con la capacidad porque no hemos sido procesados.

Se ha demostrado que los dineros obtenidos de forma abundante de un momento a otro no hacen más que empobrecer a quienes lo obtienen de esa forma porque los enloquece y al faltar, el estado subsiguiente es mucho peor que antes.

Así que sepamos confiar en Dios en todas las cosas, que tenerlo a Él es tenerlo todo, y no tenerlo es ser verdaderamente miserable.

Cuando hay necesidad, Dios usa personas y situaciones para proveer esas necesidades, y aprendemos a ser usados por Él cuando tenemos el recurso. Ese es el sentido bíblicamente hablando de cuando hay dinero.

Acapararlo en ninguna forma es funcional y esclaviza.  De nuevo, el dinero es para usarse y para ponerse a trabajar, porque al guardarse, se pudre. De allí que el poder de las riquezas sanas está más en la inteligencia que en algo místico como ya mencionamos o inclusive espiritualoide. Dios da la inteligencia al que la necesita dice la Palabra.


Veredicto: no crea a las mentiras y no se deje manipular por inescrupulosos que lo ven como mercancía.


Continuará…

domingo, 23 de marzo de 2025

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 130

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 130

Continuación...

Debemos entender que el dinero como tal no es malo, es un medio como muchos otros, pero la Palabra aclara que el amor al él es lo que hace daño. Sin embargo, muchos líderes están enamorados de las riquezas, huyen de la necesidad como si fuera una maldición del diablo y solo desean la comodidad. Mantener sus billeteras al máximo a costa de los creyentes para darse todos los gustos y lujos que su corazón les pida.

Para ellos eso es la bendición, más la biblia no dice por ninguna parte que el carecer de bienes sea maldición, sino situaciones que muchas veces debemos afrontar para conocer en carne propia la provisión de Dios. Cristo mismo el Señor tomó la condición de hombre dejando lo sublime de su Gloria y eso representaba aún experimentar la necesidad. Eso no le significó pecado ni maldición porque la vida abundante estaba en él. Contaba con las riquezas de Dios en este mundo en todo momento de su experiencia terrenal aún en la necesidad.

La verdad, tener dinero no quiere decir estar exento de necesidad. El dinero tan solo aporta para lo material, pero es inútil para lo realmente valioso.

Aquí es donde se pierden muchos pensando en el dinero como quien le resuelve todos sus problemas. Allí es donde se cree a la mentira del diablo y se doblan las rodillas ante el dios de las riquezas. Entonces se cae en el pecado de la avaricia y la idolatría.

Pablo es otro ejemplo de que la necesidad no es satánica, y la afrontó aferrado a Dios.

Dios usa la necesidad para glorificarse en nosotros mostrándonos sus riquezas. Dios usa la debilidad e incomodidades que podamos tener para perfeccionar su Poder en nosotros.

No hay que reprenderlas, hay que pasar continuamente por ellas para conocer y experimentar la confianza en Él. Solo así crecemos. Solo así maduramos. En medio de las necesidades vemos su Gracia, sus milagros, su Presencia. Nos rendimos a Él. Nuestro espíritu es enriquecido.

Continuará…