domingo, 29 de diciembre de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 118

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 118

Continuación...

Piensan que las tinieblas huyen solo porque ellos lo dicen. Lo peor es que cuando hablan y no cae ni una hoja de un árbol, entonces levantan su vista a Dios "quien los dejó mal parados" o se atreven a decir que la gente es una incrédula y por eso Dios no hizo la obra… ¡¡Qué clase de engaño y patraña!!

Como si el universo tuviera que detenerse porque ellos lo dictaminan…

¡Falta de seriedad por Dios!

Esto proviene de doctrinas de iglesias y líderes carismáticos para hacer sentir a la gente especial y que tienen poder. Claro, sin asidero bíblico o totalmente mal utilizado. Está ligado a movimientos que promueven la prosperidad y el igle-crecimiento, pero en realidad la práctica de decretar  no está en la Palabra, viene del ocultismo.

Hemos hablado en otras ocasiones de lo vital que es estar ubicados en los contextos y el propósito de la Palabra cuando nos enseña cosas.

Por ejemplo, si vimos a un Moisés, a un Josué, a un Elías o a cualquier personaje bíblico antiguo o inclusive al mismo Señor desafiar las leyes de la física, no quiere decir que todos podemos literalmente hacer lo mismo como si la naturaleza esté presta a escuchar y obedecer nuestra voz cuando se nos ocurre.

La biblia no promete por ninguna parte eso.  Las palabras del Señor de mover montes de un lado a otro no es licencia para andar alterando la topografía de un terreno (risas). Es un tema de índole espiritual.

Muchos creyéndose reyes, piensan que su palabra es ley y hasta piensan que Dios corre a respaldar todo lo que ellos dicen. Nada más alejado de la verdad y risible.

Continuará…


domingo, 22 de diciembre de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 117

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 117

Continuación...

En términos de salvación, solo una persona responde, da la talla y tiene la autoridad para salvar… Él.

Así que o Cristo o nada. No hay otra alternativa, no existe otro camino.

Veredicto: no hay religión que salve o que cumpla con Dios, ni siquiera la que presentamos en este escrito que sí está avalada en la Palabra, pero no para salvación ni para satisfacer a Dios. Enfóquese bien, enfóquese en la persona de Cristo para que lo que haga y practique sea producido por Él y valorable, de lo contrario serán puras hojarascas que se queman en el fuego sin quedar más que cenizas.

 

37- La doctrina de declarar bendición y hasta decretar cosas que practican muchos evangélicos ¿es bíblica?

Qué bueno que podemos entrarle a este tema que muchos le dan tanta importancia y creen estar centrados en una sana práctica bíblica.

Pero por mucho que se esfuercen en hacerla parecer correcta y totalmente avalada por ella, la verdad es que no.

Hay un desconocimiento doctrinal y una arrogancia en su forma, que en realidad se hace necesario poner urgentemente en orden el asunto.

A alguien se le ocurrió que como la Palabra dice que somos reyes y sacerdotes, entonces permiso para andar decretando a diestra y siniestra. Le suman aquello de que lo que confiesas con la boca eso tiene poder en el mundo espiritual y se realiza lo que dices. No sé de dónde sacaron eso porque la biblia no lo dice. Concluyen erróneamente conceptos y usan goma adhesiva, pegando una cosa de aquí con otra de allá y ¡listo!… tienen su excusa disque bíblica.

Eso de andar decretando como si fueran realeza suena poderoso, suena brutal y suena a autoridad aplicada para “hacer proezas en Dios” … Y andan muchos declarando cosas que no deben, creyendo cosas que no son, engañados y engañando a los demás, dedicados a puras vagabunderías.

Continuará…


domingo, 15 de diciembre de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 116

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 116

Continuación...

La Palabra nos muestra algo llamado religión que Dios avala. Pero comprendámosla.

Siempre la religión es un cúmulo de prácticas, pero si esas prácticas son el producto del conocimiento de Cristo y de su Palabra, entonces tal religión no resulta vana. No lo digo yo, lo indica la misma Palabra: Santiago 1: 26. Lo refuerza el verso 27.

Entonces si existe una religión buena es esa, pero ojo, las prácticas descritas allí no pretenden alcanzar a Dios, son el resultado del conocimiento de la Palabra que dice igualmente qué tipo de sacrificios son los que Dios acepta después de la cruz por supuesto y tienen que ver con cosas como esas que hacemos para con los demás.

Es decir, no es lo que se hace para ganar el favor de Dios sino cumplir lo que según su voluntad debemos hacer con nuestro prójimo y cómo debe ser nuestra vida cotidiana.

No es algo de nuestro propio esfuerzo sino de tener a Cristo. Ya no andamos buscando agradar a Dios, Cristo en nosotros le complace a Él.

¿Comprende?

Tanto que hace la gente o los ponen a hacer las diferentes creencias religiosas que hay y los diferentes movimientos eclesiales según ellos para que sean mejores y obtengan el cielo… caray, ¡¡qué necedad!!

¡No hay nada para hacer respecto a satisfacer a Dios!

Si no utilizas a Cristo y a su obra que ya satisfizo a Dios, no hay otro camino.

La religión e inclusive la piedad puede hacerte buena persona…, pero seguirás perdido(a) sin Cristo.

Continuará…


domingo, 8 de diciembre de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 115

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 115

Continuación...

Gente que disciernen los tiempos y los espíritus y nada los mueve porque su fundamento es Cristo el Señor. Gente sencilla pero poderosa en fe. No los verás haciendo aspavientos de nada ni publicitándose a sí mismos.

Y son así no por ellos mismos, sino por quién está en ellos.

 

Veredicto: No todos los hombres son salvos, de hecho, la mayoría de los seres humanos lamentablemente se perderán como lo dijo Cristo cuando habló de la senda ancha y la angosta y de las dos puertas. Son más los que van en el camino de la perdición, camino de muerte. Procure a Cristo quien en verdad sí le puede salvar.


36- Existe una religión avalada por Dios?

Si la religión es un conjunto de normas que hay que cumplir para agradar a Dios, entonces no. Fe es lo único que le agrada. Así, todo el que religiosamente busca a Dios o realiza ciertas prácticas para congraciarse con él, en realidad ni le conoce, ni ha comprendido nada. En realidad, lo que está es produciéndole náuseas al Señor.

Cualquier obra que hagamos buscando su aval, lo que hace es más bien obtener su rechazo y desaprobación, porque le estamos diciendo que no creemos en su solución (Cristo) y que no nos interesa.

Cristo es el único que le complace y si nuestras obras no son por medio de Él, no sirven para nada, aunque parezcan buenas. Es más, podrían ser totalmente buenas, pero fuera de Cristo, lo más bueno que pudiéramos hacer, para Dios no es más que un trapo de inmundicia.

La religión es el esfuerzo del hombre para alcanzar a Dios. Pero no hay nada que podamos hacer para alcanzarle. Por ello es que Dios nos alcanzó a nosotros por medio de Cristo y solo es en Cristo que podemos llegar a Dios. No existe otra manera.

Continuará…


domingo, 1 de diciembre de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 114

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 114

Continuación...

Hay almas preciosas temerosas de Dios como el eunuco o como Cornelio, que hasta era visitado por ángeles por sus continuas oraciones y corazón sencillo ante el Señor, que no eran parte de la familia de Dios. Solo necesitaban oír el evangelio, creerlo y conscientes de sus pecados bajar a las aguas del bautismo para así ser tomados por el Espíritu de Dios y quedar sellados para salvación.

Personas así requerían ser transformadas en nuevas personas (impresionante). Por ello digo que se debe creer el evangelio para ser cambiados a una nueva especie que ahora tiene la simiente de Dios.

Gente que camina con Él desde el principio de la historia hasta hoy. Gente que se compromete con su Hacedor para vivir en este mundo por su Vida que es la única que vence al mal efectivamente y que tiene nombre:  Cristo.

Es gente que va adelante, aunque todos se devuelvan y que creen en su Dios sin importar nada. Son quienes le conocen verdaderamente porque Él les fue revelado por Cristo.

Son los que aman sus mandamientos y viven en este mundo mostrándolos en su vivir de manera natural, sin presión de nada, no hablando de ellos e imponiéndolos a los demás como si se tratara de normas y reglas para cumplir.

Son los que obedecen a Dios, aunque parezca lo más inverosímil, porque su deleite es hacer lo que Dios dice.

Estos caminan por fe, difícil cosa en un mundo en que la realidad se percibe con los ojos y nuestros sentidos naturales, o se piensa que esa es la realidad solo porque se puede palpar.

Estos se saben de otro lugar, no de este mundo. Acá están de paso.

Continuará…


domingo, 24 de noviembre de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 113

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 113

Continuación...

Dice la Palabra que Dios mira el corazón y no como nosotros que nos dejamos llevar por lo de afuera, por lo físico. Por eso continuamente somos tan fácilmente engañados. Religiosos, religiosos empedernidos es lo que terminamos siendo.

De nuevo le invito a devolverse y darse una vueltita por los primeros 23 capítulos de esta serie que ya lleva 113 capítulos y leer cosas gruesas allí.  

Sí, en definitiva, se requiere creer el mensaje del evangelio y proceder a bajar a las aguas del bautismo con arrepentimiento genuino confesando los pecados para ser lavado mientras se invoca el Nombre del Señor como lo dicen las Escrituras y esto abre el cielo para el que estuvo perdido.

Se requiere confesar con la boca el señorío de Jesús y creer de todo corazón que Dios lo resucitó de los muertos, de lo contrario no tiene ni idea de lo que está haciendo.

Es necesario experimentar el nuevo nacimiento que da paso a un nuevo hombre, algo que hace el Espíritu Santo y solo él.

Y en concreto, ha de ser aceptado por Dios por medio de Cristo el Señor, de lo contrario no será parte de su familia, ni lo conocerá nunca porque nunca le fue revelado. No sabrá nada de la iglesia porque ella también le ha de ser revelada. Aunque se meta en cualquiera que le digan que es la iglesia y esté allí hasta que muera aprendiendo una religión de memoria, no tendrá idea de cómo es ella. No sabrá nada de la Palabra, aunque se compre la mejor de las biblias y logre aprendérsela de memoria versículo a versículo y lea mil libros de grandes autores que pretendan explicarla. Si esta no es descodificada en usted, quedará nulo ante ella.

Y no conocerá la Vida, aunque se sienta muy vivo.

Así ha sido desde que comenzó la humanidad con aquel primer hombre hecho a imagen de Dios llamado Adán y en que Dios puso el tesoro de su vida (su simiente).

Continuará…


domingo, 17 de noviembre de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 112

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 112

Continuación

No es un juego de palabras, es tan solo lo que comprendemos en la Palabra.

24 horas antes de la muerte de Cristo en la cruz, todos hubiesen metido las manos en el fuego a favor de que Judas era otro más de los buenos discípulos que seguirían al maestro, y estarían luego de su muerte viéndole resucitado y hasta siendo uno de los poderosos apóstoles en la época de la iglesia. Así mismo nadie hubiese dado nada por el ladrón de la cruz que tan solo pidió ser recordado después que el Señor viniese en su Reino. ¡Qué contraste!

24 horas antes de la muerte del Señor en la cruz versus lo que sucedió al término de esas 24 horas con el destino de ambos hombres.

No podemos dar por un hecho que el drogadicto o el alcohólico, que el mal hablado o cualquier supuesto perdido por el que no daríamos tampoco nada como viles religiosos que somos, están perdidos porque sí y continuarán así sin remedio. Que fe de pacotilla tenemos. Ni siquiera percibimos lo que ocurre en la eternidad que es muy diferente a lo que ocurre aquí. Es en la eternidad donde está determinado quienes son salvos sin importar su condición actual y quienes nunca, aunque hayan andado con la biblia debajo del brazo y la supieran de tapa a tapa.

Conste aquí que no estoy diciendo que algunos desdichados seres humanos que nacieron en este mundo están para perderse sí o sí porque así esta determinado en la eternidad, como muchos “inteligentes” maestros bíblicos que no comprenden absolutamente nada acerca de la predestinación…

¡Nadie total y completamente nadie está irremediablemente perdido, porque la sangre del Cordero inmolado le asiste si cree!

Pero cualquiera que piensa que con andar la biblia debajo del brazo es suficiente, es un desdichado que no entiende ni sabe nada y nunca llegará al cielo.

Continuará…


domingo, 10 de noviembre de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 111

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 111

Continuación

Muchos que conozco con todo eso, aún no conocen a Dios, aunque le sorprenda escucharlo. Sus vidas son un desastre. Solo saben ser evangélicos y son unos profesionales en ello.

Aprendieron muy bien de sus maestros y hasta los superaron. Pero son como cascarones vacíos. De hecho, son “buena gente” y aunque otros ni siquiera eso, se saben la biblia de memoria, pero la Vida nunca la han conocido.

Es triste decirlo, pero el evangelio es algo que aprendieron y lo aprendieron sumamente bien, más ser seguidores de Cristo y sus esclavos no lo entienden.

Qué pérdida de tiempo y qué engaño descomunal. Muchos intentarán recordarle al Señor como le sirvieron y hasta hicieron milagros y echaron demonios fuera en su nombre y como le decían “Señor, Señor” (Mateo 7: 21-23) pero nunca fueron conocidos por Él. Eso es fuerte.

¿Se da cuenta?

No cualquiera es hijo de Dios. No cualquiera vive a Cristo y no solo habla profesionalmente de Él. No cualquiera que parece ser, es. Ser hijo de Dios es muy diferente a lo que sabemos o hemos estandarizado como lo ideal.

No debía realmente nadie andar preocupado por mostrarse para que los demás sepan que es hijo de Dios, eso es plástico e ineficiente. De lo que estamos hablando es de algo natural que no representa ningún esfuerzo porque simplemente brota cotidianamente.

Solo es la respuesta natural de una vida que no es de este mundo, viene desde Dios, y es imposible simularla. Se nota fácil cuando alguien pretende actuarla y ella no está.

No todos los hombres son hijos de Dios, pero tampoco ningún religioso lo es. Sin embargo, le digo algo más… no todos los que nos parecen perdidos lo están. Así como no todos los que parecen salvos y proclaman a diestra y siniestra que conocen a Dios, tienen la salvación.

Continuará…


domingo, 3 de noviembre de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 110

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 110

Continuación...

Esas personas luego se acercaron para unirse a quienes les comunicaron dicho mensaje sin ninguna coacción de ningún tipo. Ellos los llevaron de inmediato para ser bautizados como parte de un testimonio público de lavamiento y confesión de sus pecados lo que significaba arrepentimiento por haber estado en la condición de enemigos de Dios y ahora ya nacidos de nuevo por el Espíritu Santo que les fue otorgado y les tomó, quedaban aprendiendo la nueva vida que habían recibido con aquellos que les habían predicado.

Si nota, no existe un conteo de “decisiones”, ni un introducir a una iglesia a nadie (según la Palabra ni es asunto nuestro ni debíamos nosotros proceder así porque convertir a alguien en iglesia es algo que no sabemos cómo sucede ni nos concierne).

Hay mucho que se nos dijo y que se nos llevó a hacer que realmente nos convirtió en religiosos, nunca ni siquiera cerca de ser parte de la familia de Dios.

¿Le ha preguntado usted a Dios si Él le aceptó a usted como su hijo? Así como lo leyó… a ser aceptado por Él. Eso también es todo un tema. Realmente nunca estuvimos en posición de aceptarlo a Él. Si comprendemos la Palabra, Él es quien nos hace aceptos… no que nosotros le aceptáramos (Efesios 1: 4-6). A lo sumo aceptamos o recibimos el mensaje porque lo hemos creído, es todo.

Así que si usted sirve en una disque iglesia, si asiste fielmente a sus cultos, si tiene años de diezmar y ofrendar, si predica lindo, si lee la biblia diariamente y ora sin falta, si es un líder en su congregación, nada de eso lo hace hijo de Dios.

Aunque usted tenga formación teológica o haya pasado por un sin número de Seminarios y haya escalado peldaños eclesiales y sea reconocido en el ámbito de su organización por todos sus logros, y todo el mundo lo señale como un gran siervo e hijo de Dios, nada de eso lo hace hijo de Dios.

Continuará…


domingo, 27 de octubre de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 109

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 109

Continuación

En realidad, se cumplió aquello de: “en río revuelto ganancia de pescadores”. Por supuesto que hubo conversiones genuinas entre los cientos y miles de llamados en esas condiciones y que realizaron los pasos tal como se los propusieron.

Más si en el caso de cualquiera en que la fe no fue el detonante que le llevara a arrepentirse de verdad, nada pasó entonces.  

Lo que no podemos negar y es una verdad totalmente avalada por la Escritura, es que ser hijo de Dios no depende de nosotros, ni depende de nada que hagamos solo porque nos dicen que lo hagamos; depende entera y expresamente de Dios, de lo que Él quiere y hace.

Sinceramente nadie puede producirle hijos a Dios con llevar a los oyentes a que cumplan unos pasos porque así lo ha hecho toda la vida, porque así lo hicieron con él, porque así le enseñaron a los que se lo dijeron. Más nadie medita en eso.

Nos hemos preguntado: “…y Dios, ¿Qué dice acerca de estos que les traemos como sus nuevos hijos?”  (por favor vaya al capítulo 2 de esta serie -domingo 9 de octubre de 2022-, para ver más sobre esto)

Debemos tener cuidado de no ser promotores de una tradición de engaño a las personas y engañarnos a nosotros mismos pensando que ya cumplimos con la Voluntad de Dios.

Si vemos en la Palabra, nunca hubo pasos de nada en evangelización, ni las tales oraciones de aceptación de Cristo llamadas oraciones penitentes o del pecador, ni la tal cultura evangélica con todas sus liturgias que debían cumplir los conversos. Tan solo gentes que oyeron el mensaje, entre ellos aquellos que estaban ordenados para salvación que creyeron lo que se les compartió respecto al mensaje de Dios y hasta allí.

Continuará…


domingo, 20 de octubre de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 108

 

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 108

Continuación

Pero a la verdad son muchos los que pensando que ya son hijos de Dios porque no faltaron con ninguno de esos pasos protocolarios, entraron a las aguas sin haber dejado de ser pecadores y emergió de la pila bautismal un pecador mojado.

¿Pero acaso todo ello no basta?

Déjeme decirle con toda sinceridad y verdad, que realmente ni eso ni más de eso hace a nadie un hijo de Dios.

Si así fuera, tendríamos un compendio de pasos en la biblia que los definiera en una especie de listado de requisitos, pero realmente no existen los tales pasos en la Palabra.

¿Qué hace que Dios no fue “tan explícito y puntual” en un paso a paso respecto a la Salvación, como si lo fue para con el Arca de Noé, el Tabernáculo o inclusive el mismo Templo judío?

En realidad, no se trataba de pasos, ni de apegarse a un personaje (cosa que Cristo no se propuso), sino de creer un mensaje.

Si yo le digo “fe…”, eso dejará a más de uno con dudas más que con respuestas. Pero…, ¿alcanza a recordar que sin fe es imposible agradar a Dios… y que la fe viene por el oír y el oír por la palabra de Dios? El que tiene oídos para oír que oiga. (Hebreos 11: 6; Romanos 10: 17; Mateo 13: 9)

Aclaro que no estoy diciendo tajantemente que no tengan la Salvación muchos de los que leen que seguramente alguna vez procedieron con los “pasos” que les definieron aquellos que les predicaron. Más sépase que la fe es vital para que se posibilite una obra de Dios en el ser muy internamente. Cada uno valorará si eso fue lo que hubo o no en su corazón cuando alguna iglesia tradicional o predicador lo llevó a hacer lo que ellos daban por sentado que debían hacer las personas para salvarse y ser hijos de Dios.

Continuará…


domingo, 13 de octubre de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 107

 

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 107

Continuación

Si eso hubiese quedado así, el daño no hubiese sido tanto porque el solo hecho de hacerlo de esa forma ya representaba un daño. No la presentación de un Salvador por supuesto lo que es vital en la evangelización, sino el tema de “introducir” gente a un nuevo movimiento. El problema es que esa forma hacía necesario poner números al crecimiento y entonces vinieron las boletas de conversión de quienes optaban por cambiarse de la creencia religiosa en la que estaban a una nueva. El seguimiento ya era más personalizado con direcciones de las casas en que vivían para asegurarse la pertenencia de aquellos nuevos convencidos.

Y si la obtención de nuevos “creyentes” se daba en las iglesias que ya empezaban a proliferar (porque sin duda debía seguirse la tradición de unos ministros profesionales que estuviesen a cargo de las diferentes agrupaciones las cuales debían tener ya sendos edificios donde congregarse a los que llamaron iglesias), la situación no era para nada diferente. También se les brindaba seguimiento para asegurarse su verdadera integración a esos grupos.

Así que el tal levantar la mano, pasar adelante para hacer una oración de arrepentimiento prefabricada, no era solo y expresamente para que la persona se encontrara con Dios, sino para no perderlo de vista y asegurarse el “atraparlo” a toda costa ayudándose con una boletita de compromiso.

Jamás se lo dirían, pero se sigue con el mencionado protocolo de “levante su mano y pase a aceptar a Cristo”. Si usted lo hace y se mantiene en dicha agrupación como miembro fiel que asiste de forma regular, ofrenda, diezma, sirve y anda la biblia bajo el brazo, eso es típico de alguien que está salvo y es un creyente verdadero. Así es dentro del ámbito evangélico.

“De ninguna forma”, dirá alguien por allí. “Tiene que hacer un curso bautismal y bautizarse, de lo contrario anda en desobediencia”. Vaya… sí, por supuesto. Faltaba el bautismo al nuevo estilo evangélico.

Continuará…

domingo, 6 de octubre de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 106

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 106

Continuación

35- ¿Todos los que levantan la mano y aceptan a Cristo son hijos de Dios?

Este es todo un tema. No es solo decirlo porque igual no todos han hecho eso. El caso es que haber levantado la mano en un disque culto evangelístico o en alguna iglesia para recibir a Cristo y pasar a un altar a hacer una oración de penitencia, convierte a nadie en hijo de Dios sí o sí.

Lamentablemente miles por no decir millones en el mundo lo creen fehacientemente así.

Evangélicamente hablando, cumplir ese protocolo es suficiente. ¿Desde cuándo? En algún momento de la historia hace 500 años cuando hubo aquella tan conocida separación Luterana de la iglesia católica, la iglesia protestante empezó a interpretar la Palabra según formas que creyó serían las correctas, pero la verdad es que todo se continuó haciendo desde la perspectiva sistemática, como institución eclesial nueva naciente, como un tema que reforzara lo que sí les era muy conocido: que las personas debían formalizarse como parte de una organización por medio de ciertos criterios diferentes a los que hasta ese momento habían sido los tradicionales dentro de la iglesia universal.

Realmente era cambiar unas formas por nuevas formas, asegurando que eran bíblicas, las que se establecieron y quedaron así por siglos (hasta nuestros días).

Desconozco quién fue el padre de la evangelización proselitista que buscaba adeptos para un movimiento por medio de la presentación de la necesidad de un Salvador.

Continuará…


domingo, 29 de septiembre de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 105

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 105

Continuación

No comprenden que los mencionados como hijos de Dios al principio son los que tienen la línea ancestral de Adán quien poseía la simiente de Dios como su hijo y que continúa en Abel, no en Caín, y muerto él a manos de su hermano, se desarrolla desde su hermano Set que también la tiene para continuar por muchos de sus descendientes (Enoc, Noé y muchos más).

Se trata de un tema generacional de gente de pureza que caminaba con Dios pero que se desvirtúa en algunas líneas de ella al momento que esos descendientes comienzan relaciones impropias con mujeres hermosas de otras líneas generacionales alejadas de Dios, nunca se trata de un tema de ángeles. Y, por cierto, las mezclas de aquellas líneas generacionales tampoco producen gigantes, solo trajeron el agotamiento de la paciencia de Dios que respondió con el diluvio.

Un estudio serio y sin prejuicios nos lleva a la verdad de que estas interpretaciones, así como que Satán fue hijo de Dios porque se nombra en Job acudiendo junto con los hijos de Dios ante la presencia del Señor como si hacerlo le convertía automáticamente en hijo de Dios, son más imaginación fantasiosa de cosas que no establece la Palabra por ninguna parte y más bien las rechaza.

El diablo nunca fue ni es hijo de Dios ni puede engendrar a nadie. Sus hijos -como lo menciona la Palabra-, se convierten en tales porque le sirven, se deleitan haciendo sus malas obras y son unos mentirosos como él lo es.

Asegurar que el diablo o cualquier ángel es hijo de Dios, es una falacia de quienes defienden esa posición y no habla nada bien del Padre que dicen tener. Que yo sepa por lo que me enseña la Palabra, Dios nunca ha dejado ni dejará perderse a ninguno de sus hijos.

 

Veredicto: No acepte las cosas por tradición ni porque es lo que ha escuchado toda la vida… revise la Palabra con seriedad y por sobre todo con la guía del Espíritu Santo y permita que ella le conduzca por su Verdad que es la única fiel. Abandone la religiosidad y las fábulas.

 Continuará…


domingo, 22 de septiembre de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 104

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 104

Continuación…

Los millones y millones de ángeles que Dios creó son los mismos millones y millones que existen hoy y no hay ni uno solo más. Aunque tomen forma humana, no abarca la sexualidad su actividad ni en relación con los seres humanos ni entre ellos.

No encontraremos ángeles femeninos ni ángeles masculinos, sexualmente hablando.

Aunque en la biblia se mostraron siempre como varones, nunca como mujeres, eso no quiere decir que al ser semejantes a hombres pudieran o tuvieran implícito el don de procrear que si tenemos los seres humanos. Parecerse no quiere decir necesariamente ser igual o poseer los mismos atributos.

Nosotros podemos alcanzar el estatus de hijos de Dios por medio de Cristo, los ángeles son entes creados y siervos de Dios que nunca han sido ni serán sus hijos.

No olvidemos que la forma en que Dios engendra hijos es primeramente por su Voluntad (Juan 1: 12 y 13, Hebreos 1: 5) y segundo interviene necesariamente el Espíritu Santo quien es el creador y dador de la Vida (recordemos lo que pasó a la virgen María y lo que nos pasa a quienes creemos).

Los ángeles son entidades de vida por ser espíritus, creados así, no engendrados por Dios quien otorga su simiente en el proceso de a quienes engendra.

Mucho se ha dicho (desviado) por asuntos de mala interpretación de la Palabra referente a que la biblia menciona a los ángeles como hijos de Dios y que, en Génesis, el cruce de ángeles con seres humanos produjo a los gigantes. (risas).

Continuará…


domingo, 15 de septiembre de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 103

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 103

Continuación…

Los ángeles en el propósito de Dios fueron creados como seres poderosos para servirle en sus eternas intenciones. Son protectores del pueblo de Dios, un escalón más arriba en cuanto a los hombres que también fuimos creados por Dios, pero diferentes en esencia porque ellos son espíritus que pueden materializarse en forma de seres humanos, más nosotros somos almas vivientes (no espíritus) en un cuerpo terrenal a quienes se nos dio espíritu de vida para poder vivir. Por esta razón no podemos relacionarnos de forma íntima con los ángeles, somos diferentes formas de vida.

Está dentro del propósito de Dios que lleguemos a ser como ellos más no literalmente; se expresa desde la perspectiva de su poder y santidad, nunca iguales pues sabemos por la Palabra que seguiremos siendo almas vivientes que tendremos un cuerpo eterno y glorificado como el de Cristo, más los ángeles no lo tienen ni dejarán de ser espíritus, así como lo es Dios.

Los hombres somos beneficiados con la redención de nuestros pecados, los ángeles no tienen redención ni redentor; aquellos que pecaron cayeron en condenación ineludible por siempre.

Dice la biblia que un día juzgaremos a los ángeles (1° Corintios 6: 3).

Los ángeles fueron creados para estar delante del Señor en su presencia, nosotros llegaremos allí.

El anuncio del evangelio es un privilegio que nos atañe, los ángeles no participan de ello, aunque lo quisieran.

El rol angelical y el rol humano jamás se cruza ni se mezcla entre sí conforme nos enseña la Palabra. Nosotros en este mundo podemos reproducirnos según los procesos biológicos que Dios nos dispuso como humanidad, en cambio los ángeles no se reproducen entre ellos ni pueden copular con humanos porque son asexuados es decir no poseen ni necesitan sexo.

Continuará…


domingo, 8 de septiembre de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 102

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 102

Continuación…

Según las descripciones bíblicas de estos seres celestiales, sabemos que Dios estableció rangos de mando angelicales dentro de los cuales están los Arcángeles que tienen a su cargo millones de ángeles.

Pero también están los Querubines que sí se describen como alados y que están en rango mayor por sobre los Arcángeles y a cargo de ellos.

Por último, están los Serafines, quienes sí poseen juegos de alas que les cubren el rostro, sus pies y utilizan dos para volar (Isaías 6: 2, Apocalipsis 4: 8). En Ezequiel también hay alguna referencia a ellos sobre todo en los capítulos 1 y 10. Estos seres están más dedicados a estar en adoración permanente para con Dios y rara vez interactúan con algún ser humano.  

La biblia dice que satán es un Querubín y tenía a su cargo Arcángeles que a su vez comandaban legiones de ángeles. Estos completaban la tercera parte de la totalidad de población de ángeles que en número se habla de millares. Fueron arrastrados por el engaño de su Querubín grande y protector como lo era Lucifer y no conservaron su santidad.

Estos son los hoy demonios que operan en el mundo sumiéndolo en la maldad y el engaño.

Dentro de esa población maligna existen también ciertos ángeles tan malignos, que la Palabra los describe como presos en prisiones de oscuridad y que serán liberados en la época de la tribulación para esgrimir toda su maldad. Estos espíritus encarcelados son aquellos que Jesús bajó a llevarles un mensaje cuando murió y mientras su cuerpo yacía en la tumba.

Aunque la biblia no detalla dicho mensaje, suponemos que tuvo que referirse a un aviso de los tiempos que comenzaban de juicio sobre la tierra que han sido detonados a partir de la cruz; tiempos en los cuales ellos tendrán un rol decisivo en el mundo en poco tiempo (los últimos) cuando sus prisiones sean abiertas como lo describe Apocalipsis. 

Continuará…


domingo, 1 de septiembre de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 101

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 101

Continuación…

Tanto así que la imagen preliminar que se forma en nuestra mente acerca de los ángeles cuando los mencionamos o leemos inclusive de ellos en las Escrituras, es que son seres luminosos de vestiduras blancas con sendas alas en sus espaldas. Algunos les colocan auras y argollas de santidad en sus cabezas. Pero nada más alejado de la verdad.

Créame que cuando dice la Palabra que satán se viste como ángel de luz, se reveló en la forma descrita a muchos y los ingenuos pensaron estar teniendo una experiencia celestial tragándose la mentira que les dijo.

De la misma forma sucede para quienes vieron fantasmas o espíritus a semejanza de personas que murieron y creyeron literalmente estar en contacto con ellas sin entender que realmente quienes se les aparecieron fueron demonios que se disfrazaron como aquellos que murieron. Y terminaron engañados.

Muchos piensan erróneamente que los bebés que mueren se convierten en angelitos con todo y alas y se van para el cielo a reforzar la población de ángeles y a tocar arpa.

Mentiras de la tradición y la religiosidad.

La biblia recalca la aparición de ángeles en algunas situaciones mínimamente esporádicas como seres luminosos (Mateo 28: 1 - 3), en otras ocasiones resplandeció luz antes de su aparición como en el caso de los ángeles y los pastores cuando el Señor nació o de Pedro en la cárcel y en otras más se vieron vestidos con vestiduras blancas. Sin embargo la mayoría de las veces se presentaron como personas comunes y corrientes al punto de que quienes los recibieron no notaron nada diferente.

Probablemente nos podemos haber encontrado con ellos o tenerlos de compañía en no pocas situaciones sin percatarnos de que eran ángeles. (Hebreos 13: 1).

Pero salvo por alguna visión que tuviese y describiera alguno de los profetas bíblicos en que ciertos seres celestiales lucieron alas, -lo que tampoco es descabellado-, los ángeles como tal, no las tienen.

Continuará…


domingo, 25 de agosto de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 100

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. Parte 100

Continuación…

¡El único que puede cambiar nuestro destino eterno es Cristo quien nos brinda la oportunidad de hacerlo en esta vida! Fuera de Él, nadie. Fuera de esta vida ya no se puede hacer nada.

Hay más acerca de la muerte que no hemos hablado aquí porque en realidad abarca más aspectos importantes, pero con los vistos es más que suficiente para tener una idea más ubicada. Lea la biblia.

 

Veredicto

La muerte no puede ser, ni nunca será una tragedia para el creyente. ¡Qué gloriosa e inmutable verdad!

 

34- Tienen alas los ángeles?

Esta creencia es otro nefasto resultado de la tradición. No sale de la Palabra de Dios sino de costumbres e interpretaciones paganas. Como mucho de las prácticas evangélicas a las que se les ha dado continuidad sin haber pronunciamientos contundentes -lamento decir-. Los evangélicos dichosamente no dan veneración ni culto a los ángeles lo que es un acierto, pero en el tema de si tienen o no alas, no dicen nada y no tienen problema si los representan con o sin ellas. Algunas de sus publicaciones los incluyen de una y otra forma, quizá porque es algo que no consideran peligroso. Los católicos si han sido más que incisivos en presentarlos como seres alados siempre. Sin embargo y aunque parezca algo inofensivo, contribuye a la larga lista de engaños de los cuales se aprovecha el enemigo.

Como decía, es común ver publicaciones en que al hablarse de los ángeles ya sea por algunas de las historias bíblicas en que participan, son dibujados con alas. Parece increíble que muchos cristianos no pueden imaginarlos de otra forma.

En las pinturas, las esculturas, el arte, y en todo tipo de representaciones, parece ser que nos convencen más y lucen más imponentes si poseen alas. En fin, casi es una mentira santificada y en no pocos casos lo es.

Continuará…


 

lunes, 19 de agosto de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 99° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 99° Parte

Continuación…

Si el hombre estando en la condición caída y pecaminosa ha podido desarrollar ciudades que nos impresionan, ¿Cómo será esa, salida de las mismísimas manos del hacedor del Universo? Indescriptible sin ninguna duda.

Ahora, si nos situamos en el proceso mismo de morir, no es realmente lo que nos ocurre tiempo antes de que muramos o inclusive al momento mismo de morir. Empezamos a morir desde que somos concebidos en este mundo. Biológicamente todo ser vivo comienza a envejecer desde que inicia su vida. Quizá por eso se ha dicho que morir es parte del vivir, deducción que en realidad no consideramos tan acertada ni apegada a la verdad.

El problema es que se nos ha vendido la muerte como lo desconocido y misterioso que nos espera en algún momento de esta vida porque las separamos dejando una seguida de la otra. Más eso es incorrecto. La vida y la muerte no se mezclan ni son lo mismo, son totalmente opuestas una de la otra, solo viajan paralelamente en esta existencia y con ambas tenemos que ver. Porque la muerte no nos llega necesariamente hasta que hayamos vivido mucho, realmente está allí latente para tocarnos en cualquier momento desde el mismo momento que ya somos parte de este mundo.

Con todo, el cuándo y cómo moriremos, está solo en las manos del Señor, así como la seguridad de la Vida eterna que sólo Él nos puede dar.

Nadie por más sabio líder, por más carismático o místico, por más ejemplar en su modo de vida o disque sabido de los misterios, te puede asegurar ni mucho menos entregar la Vida eterna después de esta vida porque finalmente todos murieron o morirán y allí quedarán sus cuerpos en sus tumbas y ellos (sus almas) en el sitio que se merecieron conforme a la elección que tomaron en esta vida respecto al Dios vivo y verdadero. Ellos no poseen la Vida eterna en sí mismos como suya porque no tienen la autoridad para manipularla como sí la tiene Cristo. Sus carismas y sabidurías nada podrán hacer por ellos.

Continuará…


domingo, 11 de agosto de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 98° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 98° Parte

Continuación…

Pero el Señor la trascendió y la abrió para nosotros. No puede la muerte ser una tragedia para nada, tan solo es el paso a dar para continuar con Él para siempre porque “estar con Cristo es muchísimo mejor” (Filipenses 1: 23). Es el quedar dormido aquí para despertar mirando la más espléndida y hermosa presencia que es Él y fundirnos en un abrazo por fin con nuestro Hacedor. No existen palabras en esta vida para expresar lo que eso será. ¡No es fantasía, es la realidad!

Los discípulos del Señor le vieron morir en la cruz hace 2000 años, pero también le vieron resucitado tres días después y estuvo con ellos 40 días después de resucitar y antes de ascender al cielo (Hechos 1: 9).

¡Ah experiencia ha de haber sido tenerlo de frente, escucharlo y ser expuestos a aquella forma de vida gloriosa que ya no era la de este mundo!

Ante sus ojos estaba el primer ejemplar tangible de un cuerpo no producido en esta dimensión sino de la eterna, glorioso y completamente sobrenatural.

No era como resucitar en el cuerpo normal que luego volvería a morir como le ocurrió a Lázaro o a cualquiera de los anteriores a Cristo que hubiesen resucitado. Se trataba de otro tipo de vida y otro tipo de cuerpo eternos e indestructibles. Nos lo mostró Él como la realidad de lo que también llegaríamos a tener quienes le seguimos en algún momento luego de esta existencia.

Diga usted si alcanzar tal experiencia es trágico o por el contrario parte de lo hermosamente glorioso que podríamos experimentar. Es como vivir en situación marginal con toda clase de necesidades y pasar a vivir en una mansión teniéndolo todo (Juan 14: 2). Así como este cuerpo es nuestra morada terrenal, tendremos una celestial que no tiene ni la mínima comparación con la actual en capacidad, grandeza, gloria y poder (2° Corintios 5: 1 y 2). Estaremos en medio de una ciudad cuyo arquitecto es Dios (Hebreos 11: 10).

Continuará…


domingo, 4 de agosto de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 97° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 97° Parte

Continuación…

Más si le conoce por medio del único que podía revelárselo el cual es Cristo, la muerte es el paso a la mayor experiencia de vida que nadie alcanza en forma alguna a imaginar.

Ningún creyente verdadero dirá para nada que la muerte, cualquiera sea, es una tragedia, porque ella no toma por sorpresa a ningún hijo de Dios. Él está preparado a cada instante viva mucho o viva poco, porque ya la solucionó en su interior al confiar en Dios.

Lo que sí podemos decir con toda seguridad es que la muerte para todos será un cambio drástico igual como lo fue nacer. Es pasar de un momento a otro, de una condición a otra totalmente diferente.

La muerte sin importar cuál sea, para quien es hijo de Dios no solo representa la más grata manera de regresar a la que es verdaderamente su casa, su sitio para nada extraño porque provino de allí antes de estar en este mundo, es decir supremamente más que la mayor y mejor experiencia de vida que pudiese haber experimentado en esta existencia. Ya lo dijo el sabio escritor de Eclesiastés en la biblia: “Mejor es el día de la muerte que el día del nacimiento”, (Eclesiastés 7: 1).

La mayor y mejor emoción que la vida jamás pudo brindarle en ninguna manera. Es de hecho lo prometido en la Palabra cuando lo llama: ganancia (Filipenses 1: 21).

Más no es por lo maravillo y sublime de lo que está reservado allí para los que creemos en Cristo lo que nos hace seguirle, tampoco el huir de la horrible y eterna separación de Dios que espera al perdido lo que nos hace temerle, no; es amor, inentendible e incomparable amor con el que nos ha amado y nos ha permitido conocerle a quienes fuimos antes sus enemigos. Tal e inagotable amor que está brindándonos a cada instante, nos extasía al punto que no importa si no hubiese más que esta vida.

Continuará…


sábado, 27 de julio de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 96° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 96° Parte

Continuación…

¿Qué experiencia de vida tendremos una vez que cerremos los ojos en esta existencia actual?

Esa tendrá todo que ver con aquella que decidimos vivir en esta: con o sin Dios. En otras palabras, si Dios no fue nuestra Vida en esta existencia actual, tampoco lo será en la próxima. Y ya que Dios no fue nuestra Vida en esta etapa por decisión propia de cada cual, en la próxima estaremos separados de ella ya, en definitiva, lo que nos convertirá ineludiblemente en perdidos eternos. Y si eso nos sucede, esa sí que será la mayor tragedia que nos podría o le podría acontecer a usted. No poder nunca más contar con Dios y quedar por toda la eternidad bajo su displicencia u olvido.

Lo crea o no, en esta existencia todos, buenos o malos, creyentes o inconversos, hijos de Dios o enemigos de Él, sin excepción contamos con el abrigo de Dios, independientemente si creemos o no en Él.

Aunque no lo conozcamos en esta etapa de vida actual, gozamos de sus favores, de su atención si en algún momento sentimos la necesidad de llamarlo, de todo lo que Él otorgó a su creación, de su lluvia, de su sol, de las oportunidades las cuales son incontables.

Todo eso lo recibimos tan solo porque somos una criatura más en este mundo, su creación, dotada de toda clase de bendiciones dadas por Él.  Logramos vivir y disfrutar de lo que queramos y hacemos lo que bien nos place. Podemos vivir de buena o mala manera según decidamos y existir aquí sin tomar en cuenta a Dios para nada si así lo queremos.

De la misma forma tenemos inclusive la oportunidad de reconocer nuestra necesidad de Dios y ser salvos por Él, todo en esta etapa de nuestra existencia. Más por cruzado el umbral de la muerte, tendremos lo que decidimos en relación a Dios y nada más.

La muerte para quien no conoce a Dios sí que es una tragedia, una enorme y triste tragedia sin precedentes que nadie alcanza ni siquiera a imaginar. Será cerrar los ojos aquí y abrirlos experimentando por primera vez en la existencia estar sin su abrigo. Eso no tiene forma de expresarse ni describirse.

Continuará…


 

domingo, 21 de julio de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 95° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 95° Parte

Continuación…

Así que la labor de esa entidad es efectiva para todo ser vivo en este mundo desde el principio y hasta el final, incluyéndonos. Nos herirá en algún momento, cuando le sea dada la orden de hacerlo y terminaremos nuestro paso por acá. Valga aclarar que no está representado en la biblia como un esqueleto con un manto negro y una hoz en la mano. Eso es producto de la “creatividad” humana.

Alguien podría decir que hay muchas personas que provocan su propia muerte o que esta llega de manera fortuita sin que intervenga ningún ser creado…, pero ¿Quién puede asegurar si no será el toque hiriente o accionar de ese espíritu el que reordena las circunstancias para llevar a la persona a su final? ¿Quién puede negar tajantemente si no es por su toque hiriente que se “rompe” este cuerpo para que finalmente escape la vida que volverá a Dios y nosotros que iremos al lugar que nos toque?

Todos sabemos que estamos vivos, pero nadie puede dar por hecho el próximo instante. 

Nuestra existencia aquí puede terminar en cualquier momento estemos conscientes de ello o no, y cuando nuestro cuerpo ya no viva más, nosotros continuaremos vivos y con raciocinio, percibiendo con nuestros sentidos en la próxima etapa. Ahora perteneceremos a esa dimensión eterna.

Seremos plenamente conscientes de que entramos a otra forma de existir; solo que ésta será para siempre en la Luz de Dios o eternamente separados de ella.

Por más oraciones, misas, o rituales que le hagan cuando muera, o le continúen haciendo días, meses o años después, no cambiarán en nada su nueva realidad ni aquello que usted decidió en vida y que fue lo último que tenía cuando le sobrevino la muerte.

Continuará…


domingo, 14 de julio de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 94° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 94° Parte

Continuación…

Por otra parte, no debemos dejar de lado algo igualmente importante que requerimos saber. Una cosa es la muerte como experiencia que nos espera a todos los vivos y otra cosa es quién la causa, de dónde proviene o cómo opera, porque la biblia presenta a uno o un ejército de entes espirituales (ángeles) quienes reciben autoridad de impregnar mortandad y terminar la vida en esta dimensión a hombres y animales en algunos eventos definidos. Más no según su propia voluntad sino según la voluntad de la máxima autoridad que existe: Dios.

No hablo de un ángel de la muerte como algunos dicen, pues la biblia no menciona tal. Sin embargo hay argumento bíblico interesante que nos hace pensar en la muerte no como algo abstracto sino como un ente creado para infringirla. En 1° Corintios 15: 26 Pablo se refiere a ella como un enemigo (el último) que será derrotado, compaginado con otro en Apocalipsis que veremos adelante.

Entonces, ya que Dios es el creador de la vida, Él es el único que tiene la autoridad de brindarla y de retirarla. Y según la Palabra, Él decide cuándo un ser vivo debe morir. Y como Él tiene dicha autoridad, la cede a quién Él quiere para que acabe la vida conforme su designio Supremo.

(Por cierto, se ha dicho erradamente que la vida es un regalo, cosa que no es verdad. Entendamos que la vida no es nuestra, no nos pertenece como para hacer con ella lo que nos venga en gana lo cual es una afrenta a su dueño y Creador. Es un préstamo que se nos retira cuando morimos.)

La muerte es provocada por un heridor proveniente de Dios conforme el libro del Éxodo (Éxodo 12: 23) y destructor o destructores (ejército de ángeles según el Salmo 78: 49-51). Ver también 2° Samuel 24: 15-17; 2° Reyes 19: 35; 1° Corintios 10: 10. Y como decíamos antes, a la muerte se le define como una entidad que inclusive será echada en el lago de fuego eterno a donde llegarán finalmente todos los perdidos, los ángeles que pecaron (los demonios), el diablo y todo ser malévolo según Apocalipsis. 20: 14, para ser atormentados en ese sitio eternamente. 

Continuará…


domingo, 7 de julio de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 93° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 93° Parte

Continuación…

La mayor exactitud de lo que deberíamos saber respecto a la muerte, es lo proveniente de la boca del Señor. Esa es la palabra más autorizada que pudiéramos recibir y en la cual confiar para con seguridad conocer lo que es cierto. ¿Por qué? Porque como ya dijimos él murió, resucitó y estuvo entre nosotros cuando regresó a la vida por 40 días, ascendió al cielo y vive todavía. Además, tiene en sus manos el poder de dar la Vida a quien él quiera y la prometió a quienes le siguen. Esto es lo más seguro que usted podrá escuchar en sus oídos en toda su existencia. Su Palabra (la biblia) es la única y mejor referencia que tenemos.

Nuestros conceptos de la vida y de la muerte distan mucho de lo que realmente son. La vida es una persona… ¡Cristo! y trasciende a lo que pudiéramos experimentar únicamente en este pequeño lapso de nuestra existencia, trasciende a la eternidad. Y la muerte no es necesariamente la ausencia de vida como dicen muchos, sino un cambio en el existir en que o se experimentará la vida por siempre o la separación eterna de Dios llamada por cierto muerte eterna.

Si alguien cree que la muerte es un estado inerte, cree la mitad; cree solo lo que está a la vista. Sí, el estado inerte del cuerpo es un hecho cuando se muere, pero el alma (la persona) es otra cosa.

Si alguien cree que la muerte del alma es el estado inconsciente total en que nada se sabe, cree mal, porque la muerte del alma se refiere a la separación de la Vida que sustentaba o abrigaba a esa alma desde que fue creada. Significa quedar sin ese abrigo experimentando la existencia sin dicho sustento (horrible e indescriptible). Cristo lo llamó: la destrucción del alma (Mateo 10: 28); lo que en otras palabras describe el sufrir una ruina terrible y permanente, no la inexistencia. Esto debe hacernos meditar porque, aunque muchos intenten acallar esta verdad, sabemos muy en nuestro interior que somos eternos y algo nos sucederá luego de morir.

Dejaremos este cuerpo que ahora nos contiene e iremos a alguna parte en total consciencia de lo que nos está ocurriendo, pero sin relación con este lado que acabamos de abandonar. Ya no tendremos arte ni parte con este lado de la vida. Finalmente sabremos si ganamos o perdimos la oportunidad. Cada quien afrontará su propia verdad.

Continuará…


domingo, 30 de junio de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 92° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 92° Parte

Continuación…

33- ¿Es la muerte una tragedia para el creyente?

La muerte, tan temida por tantos. Tan misteriosa para millones. Tan mal entendida inclusive por denominaciones que se dicen enseñar la Palabra. Todos intentan saber y conocer lo referente a ella para saber a qué atenerse o se enfrentarán en algún momento de su existencia. Otros lamentablemente la ignoran y viven sin preocuparse de ella hasta que les llega sin haberse tomado el tiempo para comprender, lo que les dejó solos y perdidos al cruzar su umbral.

¡Qué difícil siquiera imaginar su reacción al cerrar los ojos aquí y abrirlos al otro lado enfrentando lo impensable y terrible si no se prepararon!  Porque lo que es también lamentable es que muchos murieron teniendo una visión desacertada de lo que habría después de ella por la información errada con que fueron enseñados y engañados.

Efectivamente, no deberíamos buscar respuestas donde no debemos y por sobre todo donde no las hay. No busque respuestas acerca de la muerte a donde le digan lo que usted quiere oír engañándose a usted mismo solo por el supuesto de no temerla. Al fin y al cabo, quienes le enseñan lo que sea nada podrán hacer por usted una vez que le toque afrontar la muerte.

Las religiones no podrán contestar con la verdad acerca de la muerte hablen bien o mal de ella. Un católico, un evangélico, un budista, un islámico, ningún religioso, místico o nuevoerista, nadie sobre esta tierra, inclusive nosotros -valga decir-, nada podemos hacer por usted si le alcanza la muerte.

Hay que acudir necesaria y vitalmente al que ya murió, estuvo en la tumba y resucitó, a Cristo el Señor. Él es el único que posee la verdad acerca de ella.

Continuará…


domingo, 23 de junio de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 91° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 91° Parte

Continuación…

Inclusive han intentado erradicar de este mundo a quienes fueron transformados por ese mensaje y de nuevo quienes desaparecieron fueron los enemigos de ellos. No comprenderán jamás que el asunto es espiritual. Ni se ve, ni se puede tocar.

Lo que transforma al alma nunca será el libro, es la vida de ese libro que tiene nombre y es Cristo. De hecho, él mismo es la Palabra y es ella la que alcanza y transforma los corazones. Tiene vida propia y no puede ser manipulada por nadie.

Usted puede tener el libro protegido dentro de una vitrina o abandonarlo en un rincón para que se empolve y no afectará su mensaje para bien o para mal. A lo sumo se perderá de su riqueza por dejarlo en una u otra parte y eso le hará más mal a usted que al objeto.

Cuando David decía que amaba la ley y los preceptos del Señor, no se refería a los pergaminos que la contenían. El apóstol Pablo podría olvidar los rollos en alguna casa en que se hospedara como le ocurrió, pero la Palabra estaba en él y esa no se podía dejar por allí perdida.

Al libro lo cuidamos como cuidamos cualquier libro que valoramos, pero no le damos más de eso. Su tenencia o no, no nos hace más ni menos santos, ni tampoco nos protege más de malas influencias o espíritus malignos de lo que nos protegería el periódico o una revista de automóviles.

Los demonios no le tienen miedo, pero ante el Poder de la Palabra, ¡sí que han de doblegarse porque ese Poder, Autoridad y Señorío es Cristo!

 

Veredicto: No sea un ingenuo ni religioso. Ame a Dios y sea transformado en su mente y corazón por el Cristo vivo. Deje de lado las fábulas de venerar un libro, ni a ninguna cosa. Eso sería idolatría.

Continuará…


domingo, 16 de junio de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 90° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 90° Parte

Continuación…

Pero eso no hace que debamos tomar el libro como tal y darle atribuciones sagradas, porque el libro es hojas y tinta, simple y llanamente hablando.

Creo que la realidad del respeto que sintamos hacia la biblia, no ha de enfocarse por supuesto en el color que alguna manufacturera le dio, ni al diseño de su portada, ni a los dibujos, gráficos o impresiones que pudiera tener dentro. Eso sigue siendo algo estético o de ayuda para el aprendizaje si se quiere simplemente.

Por lo tanto, darle un mote de santidad a un libro es igual que le asignemos santidad a cualquier otro objeto, lugar, edificio, trasto, vestidura…, como si lo merecieran.

Comprendiendo la obra posterior a la cruz, ya ningún objeto que se utilice en el servicio a Dios es sagrado ni ha de santificarse, ni debía ser de uso exclusivo para su servicio por ser santo, porque la santificación pasó a aplicarse a las personas, creyentes, hijos de Dios, pueblo del Señor, su casa espiritual, su templo invisible conformado por los redimidos. Nada supera esa obra que hace el mismísimo Espíritu Santo.

El libro puede leerse con devoción hacia la Palabra, no al libro en sí.

Cualquiera podría tomar el libro y arrancar sus páginas y encender un cigarrillo con ellas y no estaría cometiendo una herejía bárbara como muchos creen. Su corazón sigue estando perdido, aunque por el contrario besara la biblia literalmente hablando. Es más, dicha persona podría querer provocar a Dios con cualquier actitud negativa que emprendiera contra el libro y Dios continuará amándolo porque al mensaje de ese libro no lo ha tocado por mucho que termine de arrancar todas las páginas haciendo con ellas lo que quiera.

Muchos gobiernos y personas se ciñeron en una guerra estúpida sin cuartel de odio hacia el libro tratando de erradicarlo y los que ya no están son ellos. ¿Por qué? Porque el mensaje de ese libro es libre y eterno y nada ni nadie puede encerrarlo ni detenerlo.

Continuará…


domingo, 9 de junio de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 89° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 89° Parte

Continuación…

En esa iglesia sistematizada y mundanal, nada de lo que recomienda sanamente la Palabra tiene cabida porque lamentablemente sus estructuras de poder están diseñadas para mandar sobre los demás. Ese es el meollo de este tema. Todos allí llegan programados desde el mundo en las formas mundanales y continúan igual en sus organizaciones religiosas. No se despojan de la carnalidad de hacerse de puestos y posiciones con el fin de poder controlar y sentirse importantes porque es la única forma en que creen que las cosas funcionan y estarán en orden. ¡Qué engaño y mentira más descomunales!

 

Veredicto: La mujer en el Sistema mundanal (religioso o cualquiera sea este) seguirá estando expuesta a ser segunda y en muchos casos a ser considerada hasta incompetente e incapaz. Diabólico desde cualquier sano punto de vista.

 

32- La biblia (el libro como tal -hojas de papel, y tinta-) ha de considerarse sagrado y tratarse tal cual.

¿Lo cree usted?

Acaso ese maravilloso libro llamado “La biblia” que contiene el mensaje de Dios, ¿literal, física y materialmente hablando es un objeto digno de ser colocado en una urna y tratado como un artículo al que le debemos devoción y respeto extremos?

La verdad hay personas que si lo creen.

La verdad es que poco les falta para idolatrarlo, lo que iría en completa oposición a lo que ella misma afirma.

La biblia en su composición material es un libro como cualquier otro..., solo que su mensaje si está por encima de todos los demás. Ese mensaje sí es sagrado, sí es inmaculado y tiene Poder.

Continuará…


domingo, 2 de junio de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 88° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 88° Parte

Continuación…

Vemos por ejemplo a la mamá y abuela de Timoteo enseñándole las Escrituras como buenas maestras para con él desde niño. Se trata de Pastoral familiar en una experiencia en que muy seguramente el hombre cabeza de hogar estaba ausente fuera por trabajo o porque había muerto.

Más no me cabe en la cabeza que una mujer se exponga a ser apedreada, golpeada y encarcelada como si se tratase de un malhechor por ir a lugares lejanos a abrir brecha y predicarles a gentes que no conocen de Dios o pasar hambre o peligros de ladrones en el camino como era común que se expusieran los apóstoles en sus jornadas y Dios mirando eso cruzado de brazos como si nada o como algo normal.

Con todo como que los hombres nos adaptamos mejor frente a esas situaciones y estamos dispuestos a afrontarlas y resistirlas. 

El Señor nos llama a una labor complementaria tanto a hombres como mujeres en su obra, no competitiva. En todos y cada uno la operación del Espíritu es poderosa y verdadera.

Mire lo hermoso que se produjo posterior a la cruz y es que ahora todos (hombres y mujeres) en esta nueva etapa, somos real sacerdocio y un sacerdote es un ministro y servidor del Señor que recibe una cuota de la autoridad de Él para servir a sus hermanos; sacerdotes y sacerdotisas en Cristo que realizan una labor, una función, no nada de figuración, control, manipulación, uso, ni manejo de nadie.

Decir que la mujer está excluida, es no querer comprender tanta razón opuesta a ese desviado concepto que defienden muchos frente a toda la claridad que presenta la Palabra. Casi puedo decir que se percibe más como una rebeldía y carnalidad de esas personas y grupos disque eclesiales que se parecen a cualquier cosa menos a la casa del Señor.  

Continuará…


domingo, 26 de mayo de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 87° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 87° Parte

Continuación…

Soy de los que creo sin la mínima duda y sin equivocación alguna que, si alguien no toma el llamado del Señor, Dios definirá a otro que lo haga sin importar si es hombre o mujer porque ambos ante Dios son iguales.

En la genuina casa del Señor (la iglesia) todos y todas son de gran importancia y todos y todas funcionan según la designación del Espíritu para la buena dinámica de ella y el buen desarrollo de la obra. Es lo que veo con toda claridad en el Nuevo Testamento y es la forma que debería regirnos.

Ya solo comprender que en la verdadera casa del Señor (la iglesia de la Palabra) no existen las oficialidades de puestos gerenciales o de mando, eso ya nos soluciona el buen entender de todo cuanto plantea el Nuevo Testamento con respecto a la funcionalidad de todos los miembros (tanto hombres como mujeres) y que no hay por ninguna parte luchas de poder ni posiciones que ocupar para nada.

En la Palabra se resalta el valor del trabajo en la obra del Señor tanto de hombres como de mujeres, unos de ciertas formas y otros de otras, pero la realidad es que todas de vital importancia.

Se nos olvida que una sana función pastoral según el Nuevo Testamento nada tiene que ver con control, manejo, manipulación, estrellato, ni nada parecido; sino de cuido, enseñanza, guía, consejo, alimento, ánimo, exhortación, acompañamiento, ejemplo, etc... cosas que no necesariamente tienen aplicación exclusiva dentro de la comunidad de hermanos local sino que trascienden fuera de ella siendo ejercida tanto por el hombre como por la mujer, lo que es de gran provecho para el reino.

Observo por ejemplo hermosamente como Pablo recomienda a las viudas y a las ancianas a enseñar y aconsejar a las mujeres jóvenes para que estas aprendan de mejor manera a funcionar en sus hogares y dar testimonio de Cristo, y eso no es otra cosa que una labor pastoral neotestamentaria ejercida por hermanas en la casa del Señor. No se vería bien a un hombre haciendo eso, no convendría, pero la mujer calza perfecto.

Continuará…


domingo, 19 de mayo de 2024

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 86° Parte

Doctrinas y prácticas evangélicas en el ojo del escrutinio. 86° Parte

Continuación…

Se trata entonces de una ordenanza apostólica local, no de un mandamiento apostólico universal. Esto porque la participación de la mujer en la iglesia del primer siglo era la misma de cualquier hombre, una que era importante más no relevante por sobre nadie. Una que es por turno y no centralizada en nadie específicamente más que en Cristo el Señor.

En la familia, se cumple que el mayor sirve al menor. En el caso del padre de familia lo podemos comprender con claridad, no porque sea mayor porque en realidad no lo es, más sí ostenta la calidad de cabeza.

¿Pero serlo significaba un puesto de mando y control? ¡Claro que no! es una designación que le señala para servir a los suyos, no para servirse de ellos.

Su función como cabeza en su familia, es la misma de Cristo para con la iglesia según nos define la Palabra. 

Y nunca vemos a Cristo tiranizando, manipulando, maltratando, aprovechándose, dominando, ni nada por el estilo respecto a la iglesia sino amándola, embelleciéndola, sirviéndole, cuidándola, entregándose por ella. ¡Qué diferencia al concepto machista que los hombres (aún los religiosos) le dan al tema de sentirse cabeza de la mujer!

Por desgracia en la iglesia tradicional se insiste impregnando niveles de cargo a funciones de servicio como lo son ser obispo, pastor, apóstol, profeta, evangelista, maestro, etc; como si el funcionar con cualquiera de ellos se tratara de puestos por encima de los demás y lugares de señorío, lo que a la luz del Nuevo Testamento es un verdadero desvío y error doctrinal.

No terminamos de comprender que todo en la casa del Señor y según la sana doctrina Neotestamentaria, se complementa entre sí para glorificar el Nombre del Señor y todo tiene tal importancia que, si carecemos de algo, es más difícil que la obra del Señor se desarrolle sanamente.

Continuará…